Jawhara at-Tawhîd: comentario de los versos 57-61

PAGINA PRINCIPAL  'AQIDA (creencia)  CLASES DE TAWHID (Jawhara at-tawhid)   >  Jawhara at-Tawhîd: comentario versos 57-61



- Verso 57: 
Es aquí que el imam al-Laqânî empieza con la secuencia consagrada a los Profetas (عليهم السلام); enumera lo que es obligatorio, posible (permitido) e imposible (prohibido) de atribuirles.
 Cada mensajero es un profeta pero lo contrario no es cierto. Un mensajero recibe y transmite un mensaje de Allah a su comunidad, lo cual contiene la enseñanza del Tawhîd y una legislación. Una legislación puede diferir de un mensajero al otro. Un profeta es un enviado de Allah que recibió una revelación que no es un mensaje, sino una misión que Allah le confía. Puede recibir una legislación pero esta está limitada a él y a su familia. Como no lleva nuevo mensaje, hace recordar y confirma la validez del mensaje precedente o del que un mensajero de su tiempo, como por ejemplo el Profeta Yahyâ, Juan, (عليه السلام) que era contemporáneo del Mensajero 'Isâ bnu Maryam (عليه السلام).
 Todos los Profetas (عليهم السلام) son preservados, desde su nacimiento, de los grandes como de los pequeños pecados, y notamente del Kufr. El sheykh Ibn Taymiyya (m. 729H=1328)  es el único en afirmar que Chu‘ayb (عليه السلام) = Jéthro era infiel antes de volverse profeta! Pero este es un grave error cometido por el Sheykh Ibn Taymiyya, ya que ningún exegeta (Mufassir) ni  teólogo ('Âlim  fî l-'Aqîda) afirma esto. Y esta es una de las 60 cuestiones sobre las cuales salió del consenso (al-Ijmâ' = الإجْمَاعُ) como lo relata el gran Hâfizh Walî d-Dîn al-'Irâqî en su libro intitulado « Las respuestas satisfactorias a las preguntas de Makka » (al-Ajwibat al-Murdiya 'an al-As'ila al-Makkiyya =  الأجْوبَة ُ المُرْضِيََة عَن ِ الأسْئِلـَةِ المَكـِّيَّةِ ).
 La historia de la Profecía comporta 314 Mensajero y 124 000 Profetas. Todos los Profetas citados en el Coran fueron Mensajeros.
 El verso 57 es una respuesta a los Muεtazili que sostenían que el enviío de los Mensajeros era una obligación para Allah!

- Versos 59-60: 
Debemos acordarles 4 atributos:
   1) la Protección divina  (al-Amâna = الأمانة): 
Es una protección exterior que les guarda a salvo de toda enfermedad repugnante y repulsiva, y una protección interior de todo pecado y de todo vicio tal como el orgullo o la envidia. Son también preservados del Makrûh (odioso). Esta protección divina les devuelve puros, irreprochables e infalibles (al-‘Isma = العِصْمَة ُ). Contrariamente a lo que está erradamente relatado en la Biblia, Sayyidûna Ayyûb (عليه السلام), que ciertamente estaba muy enfermo, no tenía por lo tanto la lepra ni ninguna otra enfermedad repugnante similar que hacia huir la gente o le impedía transmitir. Y contrariamente a lo que encontramos en los malos escritos musulmanes ignorantes de la ciencia del Tawhîd y de la verdadera vida de los Profetas, su familia no le dejo.
   2) La Veracidad (as-Sidq = الصِّدْقُ): 
Todo lo que relata un profeta es verdad; un profeta no miente nunca.
   3) La Perspicacidad (al-Fatâna = الفطانة): 
Los Profetas (عليهم السلام) tienen un espíritu brillante y son despabilados. Son dotados de una inteligencia sutil. Entienden lo que escapa a la mayoría de la gente y pueden adivinar intenciones en los demás, lo que les permite evitar las trampas que se les hacen. Los Mensajeros tienen una perspicacidad superior a la de los Profetas (عليهم السلام).
   4) La Transmisión (at-Tablîgh = التبليغ): 
Un profeta transmite todo lo que recibe de Allah. No olvida nada ni disimula lo que Allah le pide transmitir. 

 Lo contrario de las cualidades proféticas que no tenemos el derecho atribuirles, son:
- El hecho de cometer pecados
- la mentira
- La estupidez
- El olvido o la disimulación de lo que deben transmitir.

- Verso 61:
  Los Profetas (عليهم السلام) son seres humanos, pues comen, duermen… como todo el mundo. Sin embargo, tienen capacidades particulares que les distinguen de los demás. Por ejemplo, el Profeta (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) podía ayunar sin interrupción tres días de seguido. De hecho, cuando la elevación espiritual es muy importante, la alimentación espiritual puede remplazar la comida terrestre. La oración de la noche era una obligación para el Profeta (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) mientras que es solamente facultativa para nosotros. Anotemos también que los Profetas (عليهم السلام) no hacen sueños eróticos como lo autentificó el Imam an-Nawawî; de hecho, está dicho en el hadîth que relata el Imam at-Tabarânî, en su Kabîr e Ibn 'Adî en su Kâmil, que Ibn εAbbâs dijo: «Ningún profeta no hizo sueño erótico.»
 Un profeta no cae nunca en la locura, no puede ser tocado por la lepra (al-Judhâm = الجُذامُ), ni sufrir de ceguera; Sayyiduna Ya'qûb (عليه السلام) no era ciego, sino que sus ojos terminaron por no ver de tanto que le dolió la perdida de Sayyiduna Yûsuf (عليه السلام).Y cuando se le puso la túnica de Yûsuf sobre la cara de Ya'qûb, secó sus lágrimas y empezó a ver de nuevo, como lo menciona el Coran:
« Y cuando llegó el portador de buenas noticias; se la echó sobre la cara [la túnica] y recuperó la vista.
Y dijo: ¿No os dije que sabía de Allah lo que no sabéis??»
 [Surah 12 (Yûsuf) versículo 96]

 Nota: este versículo es uno de los argumentos irrefutables que autoriza el recurso al Tabarruk (la búsqueda de Baraka) con las cosas dejadas por los profetas, los santos y los piadosos. El imam Ibn Hajar en su comentario del Sahîh al-Bukhârî y el Imam an-Nawawî en su comentario del Sahîh Muslim insistan sobre el hecho de que el Tabarruk no es especifico a los profetas (عليهم السلام) únicamente, pero también a toda persona conocida por su temor hacia Allah y su rectitud. El imam Ibn Kathîr, alumno de Ibn Taymiyya, nos relata en su famoso libro de historia intitulado « El comienzo y el fin » (al-Bidâya wa n-Nihâya= البـِدايَة ُ وَ النـِّهايَة ُ) que los alumnos de Ibn Taymiyya, cuando este murió, se lavaron con el agua que sobraba del lavamiento mortuorio y bebieron de este agua afín de tener la Baraka de su Sheykh.
Para saber más sobre este tema: Argumentos del Tabarruk

  Si los Profetas (عليهم السلام) se olvidan de algo, es para legislar y enseñarnos cómo debemos reparar un comedimiento, como fue el caso durante una oración del Profeta (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) en la cual hizo el Salâm en la segunda Rak'a de una oración de 4. Los Sahâba se preguntaron si la oración había hecha disminuida. El Profeta (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) les respondió que no pero que Allah le había llevado a cometer un olvido para de ensenarles cómo reparar su oración en caso de omisión o de añadimiento en esta.

No hay comentarios: