بسم الله الرحمن الرحيم
Es admisible para un musulmán pensar que Allah esté en el Cielo en el sentido literal?
* * * * *
Respuesta del sheykh Nuh Ha Mim Keller
No. El sentido literal de estar « en el cielo » implicaría que Allah – Exaltado sea – se encuentre dentro de una de Sus creaturas, porque el cielo es una cosa creada. No está permitido creer que Allah – Exaltado sea - reside o ocupe (en Árabe « hulul ») ninguna de Sus creaturas, como lo piensan los Cristianos para Jesús – paz sobre el – o los Hindú con sus avatares.
Lo que es indispensable saber para un ser humano, es que Allah – Exaltado sea - es « ghaniyy » o « absolutamente libre de cualquier necesidad» [independiente] de todo lo que ha creado. Declara explícitamente en la surah al-Ankabut del Santo Qur’an:
« Allah, ciertamente, puede prescindir de las criaturas.»
Surah 29 : La Arana (Al-Ankabut) versículo 6
Allah - Exaltado sea – menciona Su atributo de « Ghina » o « independencia con respecto a todo lo que esta creado » en diecisiete versículos del Coran. Es un punto central de la 3aqida o del dogma islámico, y es la razón por la cual es imposible que Allah – Exaltado sea – sea en Jesús – paz sobre el – o en lo que sea otro que tenga una forma o un cuerpo: porque los cuerpos dependen del espacio y del tiempo, mientras que Allah – Exaltado sea – no depende ni necesita ninguna cosa. Esto es la 3aqida del Coran, y los sabios musulmanes guardaron esto en mente para interpretar otros versículos o hadîth.
Si los musulmanes levantan las manos hacia el cielo cuando hacen suplicaciones (du’a) a Allah - Exaltado sea -, es porque el cielo es la qibla para los du’as, y no porque Allah - Exaltado sea – ocupa esta dirección particular; y de la misma manera que la Kaaba es la qibla de la oración (salat), sin por lo tanto que los musulmanes crean que es en esta dirección que esta Allah. En realidad, Allah – Exaltado sea – en su Sabiduría hizo de la qibla un signo (ayah) de la unidad de los Musulmanes, de la misma manera que hizo del cielo un signo de Su Transcendencia y de Su infinita Inmensidad, y esta significación se manifiesta en el corazón de todo creyente, simplemente mirando el cielo cuando le suplica a Allah – Exaltado sea -.
Esto hacía parte de la Sabiduría Divina incluir formulaciones en la sunna profética a fin de elevar espiritualmente los corazones de las primeras personas que las escucharon, y orientarles hacia la Transcendencia y la Inmensidad de Allah – Exaltado sea – con el más grande y el más concreto de los signos físicos de sus atributos: el cielo visible que Allah – Exaltado sea – elevo encima de ellos. Muchos dentro de ellos, sobre todo cuando acababan de salir de la jahiliyya o « periodo de la ignorancia preislámica », atribuían mucha importancia a las realidades físicas y perceptibles, y tenían dificultades para concebir lo que sea mas allá, como lo atestigua sus ídolos que eran imágenes elevadas sobre el suelo. Omar Ibn al-Khattab – que Allah este complacido con el – menciona, por ejemplo que durante la jahiliyya, podían construir ídolos con dátiles, y más tarde cuando tenían hambre, comerlos simplemente. El lenguaje que el Mensajero de Allah - que la paz y las bendiciones sean con el – uso para hacer aceptar a tales personas la Transcendencia de Allah el Altísimo era evidentemente compuesto de términos que podían entender sin dificultad, y uso la imagen del cielo encima de ellos. El Imam al-Qurtubi, el famoso exegeta del Coran del siglo siete/trece dijo:
Los hadîth al respecto son numerosos, rigurosamente auténticos, y conocidos ; indican la Transcendencia de Allah, que no puede ser negada por nadie excepto un ateo o un ignorante obstinado. Su objetivo es de atribuir la dignidad a Allah y elevarle encima de todo lo que es inferior y bajo, de caracterizarle por la Exaltación de su Grandeza, sin atribuirle un lugar o una dirección particular porque son características de los cuerpos físicos. (Al-Jami li ahkam al-Qur'an. 20 vols. El Cairo 1387/1967. Edicion (20 vols en 10). Beyrouth : Dar Ihya al-Turath al-Arabi, n.d., 18.216).
Un hadîth que transmitió Mâlik en su Muwatta’, y también Muslim en su Sahih, dice que Mu'awiya ibn al-Hakam vino decirle al Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con el - :
« Apenas salgo de la jahiliyya, y ahora Allah me guio hacia el Islam, » y luego le hizo diversas preguntas con respecto a las prácticas de la jahiliyya, hasta que diga que le había golpeado a su joven esclava, y le pregunto si debía liberarla, lo que era obligatorio si ella era creyente. El Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con el – pidió para verla, y entonces le pregunto: « Donde está Allah? » a lo que respondió ella: « En el cielo (Fi al-sama) »; luego le pregunto: « Quien soy? » y contesto ella : « Eres el Mensajero de Allah » ; y dijo : « Liberadla, porque es creyente» (Sahih Muslim, 5 vols. El Cairo, 1376/1956. Edicion. Beyrouth : Dar al-Fikr, 1403/1983, 1.382: 538)
L’Imam al-Nawawi dice con respecto a este hadîth :
Esto es uno de los « hadîth de los atributos » à propósito del cual los sabios tienen dos posiciones:
- La primera es de tener fe en este hadîth sin discutir su sentido, sabiendo con respecto a Allah que:
- La primera es de tener fe en este hadîth sin discutir su sentido, sabiendo con respecto a Allah que:
Y que Transciende los atributos cualesquiera de Sus creaturas.
- La segunda es de explicarle en el sentido figurado, de una manera apropiada. Los sabios que sostienen esta posición avanzan que el objetivo de este hadîth era de someter la joven esclava a un test: era ella una monoteísta quien afirma que el Creador, El que Dispone, El que Hace, es Allah único y que es El que invoca una persona en su (du’a), dirigiéndose hacia el cielo? – de la misma manera que el que hace la oración (salat) se dirige hacia la Kaaba, porque el cielo es la qibla de los suplicantes así como la Kaaba es la qibla de los orantes – . O hacía ella parte de los adoradores de ídolos, que ponían frente a ellos? Así, cuando ella respondió « en el cielo », era claro que no era una adoradora de los ídolos. (Sahih Muslim bi Sharh al-Nawawi. 18 vols. El Cairo 1349/1930. Edicion (18 vols. en 9). Beyrouth : Dar al-Fikr, 1401/1981, 5.24).
- La segunda es de explicarle en el sentido figurado, de una manera apropiada. Los sabios que sostienen esta posición avanzan que el objetivo de este hadîth era de someter la joven esclava a un test: era ella una monoteísta quien afirma que el Creador, El que Dispone, El que Hace, es Allah único y que es El que invoca una persona en su (du’a), dirigiéndose hacia el cielo? – de la misma manera que el que hace la oración (salat) se dirige hacia la Kaaba, porque el cielo es la qibla de los suplicantes así como la Kaaba es la qibla de los orantes – . O hacía ella parte de los adoradores de ídolos, que ponían frente a ellos? Así, cuando ella respondió « en el cielo », era claro que no era una adoradora de los ídolos. (Sahih Muslim bi Sharh al-Nawawi. 18 vols. El Cairo 1349/1930. Edicion (18 vols. en 9). Beyrouth : Dar al-Fikr, 1401/1981, 5.24).
Hay que notar que el Imam al-Nawawi no menciona nunca la comprensión literal del hadîth como una posición doctrinal aceptable. Esto provoca la sorpresa hoy entre algunos musulmanes, que se imaginan que se trata aquí del principio de aceptar un hadîth único rigurosamente autentico (sahih) como prueba en el dogma islámico (‘aqida), porque este hadîth es uno de esos hadîth dichos « únicos », que se llaman en árabe ahad, « transmitido por una sola cadena de transmisión », en oposición a los hadîth mutawatir o « transmitidos por tantas cadenas de transmisión que es imposible que hayan sido inventados ».
Por lo tanto, no es de eso que se trata, porque los hadîth de este tipo son considerados como aceptables por los sabios tradicionales en ‘aqida Islámica únicamente si cumplen una condición: que el artículo de fe mencionado sea salimun min al-mu'arada, que tenga « ausencia de pruebas conflictuales ». Esta condición no está cumplida por el hadîth precedente por varias razones.
Primo, la historia descrita en el hadîth nos llegó en varias versiones bien autentificadas que difieren mucho de la versión « Donde está Allah? – En el cielo ». Una de ellas esta transmitida por Ibn Hibban en su Sahih con una cadena de transmisión bien autentificada (hasan), en la cual el Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con el – le preguntó a la joven esclava:
« Quien es tu Señor? » a lo que respondió : « Allah », y siguió preguntándole : « Y quién soy ? » a lo que respondió ella: « Eres el Mensajero de Allah », después de que declaró : « Liberadla porque es creyente ». (Al-Ihsan fi taqrib Sahih Ibn Hibban, 18 vols. Beyrouth : Muassasa al-Risala, 1408/1988, 1.419: 189).
En una otra versión, transmitida por Abd al-Razzaq con una cadena de transmisión rigurosamente autentica (sahih), el Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con el – le preguntó:
« Atestiguas que no hay divinidad excepto Allah? a lo que respondió que sí. Le preguntó: « Atestiguas que soy el Mensajero de Allah? » y ella asentió nuevamente. Dijo entonces « Liberadla! » (Al-Musannaf, 11 vols. Beyrouth : al-Majlis al-Ilmi, 1390/1970, 9.175: 16814).
En otras versiones, la joven esclava no puede hablar, solo apunta el cielo a modo de respuesta. Ibn Hajar al-Asqalani dijo de las diferentes versiones de este hadîth que « hay una gran contradicción en los términos empleados » (Talkhis al-habir, 4 vols. en 2. El Cairo : Maktaba al-Kulliyat al-Azhariyya, 1399/1979, 3.250). Cuando un hadîth tiene muchas versiones conflictuales, hay una fuerte probabilidad para que haya sido transmitido según lo que uno o varios dentro de los narradores entendieron de este (riwaya bi al-ma’na), y entonces, una de las versiones no es adecuada para establecer un punto de ‘aqida.
Segundo, esta ultima consideración es particularmente aplicable con respecto al sujeto del que se trata, ya que el Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con el – detalló explícitamente los pilares de la fe islámica (iman) en un hadîth relatado en el Sahih Muslim donde responde a las preguntas del ángel Gabriel – la paz sea con el -, y dijo en el sentido:
La fe (iman) es de creer en Allah, en Sus ángeles, Sus Libros, Sus Mensajeros, al Ultimo Día, y de créer en el destino (qadar), sea este bueno o malo. (Sahih Muslim, 1.37)
Y no mencionó lo que sea a propósito de la creencia que Allah – Exaltado sea – sería « en el cielo ». Si eso hubiera sido un test decisivo para determinar la fe de un musulmán (como lo podría hacer pensar el hadîth « en el cielo »), el Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con el – lo hubiera obligatoriamente mencionado en este hadîth, ya que su objetivo es de definir lo que es la fe (al-iman).
Tercio, si consideramos este hadîth como significante que Allah – Exaltado sea - está literalmente « en el cielo », esto no concorda con otros hadîth, también sahih, que tienen tanto como él el derecho de ser considerados de manera literal; como por ejemplo el hadîth qudsi transmitido por al-Hakim en el cual Allah – Exaltado sea – dice lo que significa:
Estoy con Mi servidor cuando Me invoca y sus labios se mueven conmigo. (Al-Mustadrak ala al-Sahihayn. 4 vols. Hyderabad, 1334/1916. Edicion (avec index vol. 5). Beyrouth : Dar al-Marifa, n.d., 1.496),
un hadîth que al-Hakim dice rigurosamente autentico (sahih), lo que al-Dhahabi confirmó. O también el hadîth transmitido por al-Nasa'i, Abu Dawud, y Muslim, que dice en el sentido:
El momento en el cual el servidor esta lo más cercano de su Señor es durante la prosternación. (Sahih Muslim, 1.350: 482)
Si Allah – Exaltado sea – estuviera literalmente « en el cielo », el momento en el cual el servidor estaría lo mas próximo de El seria cuando está de pie. O también el hadîth transmitido por al-Bukhari en su Sahih, en el cual el Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con él – prohíbe escupir delante de sí mismo durante la oración, porque cuando alguien esta orando, « su Señor esta delante de él » (Sahih al-Bukhari, 1.112: 406). Para terminar, en los hadîth a propósito del Mi’raj o « Viaje Nocturno », el ángel Gabriel – la paz sea con él – hizo visitar al Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con él – cada uno de los siete cielos (samawat), y no esta mencionado que Allah – Exaltado sea – haya estado en ninguno de ellos.
Cuarto, la interpretación literal que dice que Allah – Exaltado sea - estaría « en el cielo » está en contradicción con los dos fundamentos de la ‘aqida tal como fue establecida por el Coran. El primero de los atributos de Allah « mukhalafa li al-hawadith », o « no-semejanza a las creaturas, cual sea lo considerado», como Allah – Exaltado sea – lo declara en la surah al-Shura :
Si estuviera « en el cielo » hubiera innombrables cosas que Le parecería en términos de altitud, posición, dirección, etc. El segundo fundamento que esto contradiría, como mencionado precedentemente, el atributo de « ghina » de Allah – Exaltado sea -, o « la independencia con respecto a todo lo que esta creado », lo que esta afirmado en varios versículos del Coran. Es imposible que Allah – Exaltado sea – sea una entidad corporal porque los cuerpos necesitan espacio y tiempo, mientras que Allah- Exaltado sea – no necesita absolutamente nada.
Quinto, la interpretación literal de « en el cielo » implicaría que el cielo rodearía Allah – Exaltado sea - de todas partes y entonces que Allah – Exaltado sea – sería más chico que el cielo, y que el cielo sería más grande que Allah – Exaltado sea – lo que es, evidentemente, totalmente aberrante.
Por estas razones y otras, los sabios Musulmanes se impusieron interpretar el precedente hadîth y otros textos que contienen figuras de estilo similares al sentido figurativo, conforme a la utilización del idioma árabe. Consideremos este versículo coránico:
«¿Estáis a salvo de que Quien está en el cielo haga que la tierra os trague? He aquí que tiembla...»
Surah 67 : El Dominio (Al-Mulk) versículo 16
Por el cual podemos dar algunos ejemplos de tafsir o « exégesis coránica » siguientes:
Al-Qurtubi : Los sabios los más exigentes sostienen que [« en el cielo »] significa en verdad : « Estáis a salvo de que Quien está encima del cielo » - de la misma manera que Allah dice:
(Lo cual significa viajad por la tierra); no encima del cielo en términos de contacto físico o de espacio, sino en términos de poder omnipotente y de control sobre este. Una otra posición es de decir que eso significa: « Estáis a salvo de que [Quien esta] sobre (‘ala) el cielo » de la misma forma que se dice « fulano [reina] sobre el Irak y el Hijaz », lo que significa que es el gobernador y comandante de esta región. (Al-Jami li ahkam al-Qur'an, 18.216).
Al-Shirbini al-Khatib : Hay diferentes aspectos en cuanto a la interpretación de « El que está en el cielo », uno de estos es que eso significaría : « El cuyo reino esta en el cielo », porque es el lugar de residencia de los ángeles, y es ahí que se encuentran su Trono, Su Kursi; y de ahí bajan Sus Decretos, Sus Libros, Sus mandamientos y Sus prohibiciones. Otra interpretación posible es que « El que está en el cielo » omita la primera parte de una construcción ascriptiva (idafa), en otros términos: « Estáis a salvo del Creador de los que están en el cielo » lo que significaría los ángeles que residen en el cielo, porque son los a quienes se les comanda dispensar la Misericordia o la Venganza Divina. (al-Siraj al-Munir. 4 vols. Bulaq 1285/1886. Edicion. Beyrouth : Dar al-Marifa, n.d., 4.344).
Fakhr al-Din al-Razi : « Quien está en el cielo » podría referirse al ángel cargado de infligir los castigos divinos, es decir Gabriel ; las palabras «haga que la tierra os trague » significaría: « por el mandato de Allah y con su permisión » (Tafsir al-Fakhr al-Razi. 32 vols. Beyrouth 1401/1981. Edicion (32 vols. en 16). Beyrouth : Dar al-Fikr, 1405/1985, 30.70).
Abu Hayyan al-Nahwi : O el contexto de esas palabras podría seguir las convicciones de los infieles, porque son antropomorfistas. Entonces la significación sería: « Estáis a salvo de que Quien pretendéis estar en el cielo – aunque este Exaltado encima de cualquier lugar- ? » (Tafsir al-nahr al-madd min al-Bahr al-muhit. 2 vols. en 3. Beyrouth : Dar al-Janan and Muassasa al-Kutub al-Thaqafiyya, 1407/1987, 2.1132).
Qadi Iyad : No hay desacuerdo dentro de los musulmanes, desde el primero hasta el último – sus sabios de la jurisprudencia, sus sabios de la teología, sus sabios del hadîth, los que son capaces de un esfuerzo de deducción científica como los que siguen la doctrina de un otro – con respecto a las pruebas escriturales que mencionan que Allah estaría « en el cielo », como Sus palabras: « Estáis a salvo de que Quien está en el cielo haga que la tierra os trague » y otros, no son tales como su sentido literal (dhahir) parece significarlo. Al contrario, todos los sabios las interpretan de otra forma que en su sentido aparente. (Sahih Muslim bi Sharh al-Nawawi, 5.24).
Tomemos ahora un último ejemplo, el hadîth relatado por Muslim en el cual el Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con el – dijo lo que significa:
“Su Señor, Enaltecido sea, desciende al cielo más bajo en el último tercio de la noche y llama: acaso hay alguien que me pida perdón para Yo perdonarle, acaso hay alguien que se arrepienta para Yo perdonarle, acaso hay alguien que Me pida algo para Yo concedérselo?” (Sahih Muslim, 1.521: 758).
Este hadîth, si tomamos el tiempo para reflexionarle, no trata de ‘aqida, sino que se trata de un punto práctico, es decir que se supone que debemos realizar un acto particular en el último tercio de la noche: levantarse y rezar. Es por eso que el Imam al-Nawawi dio los nombres actuales a los títulos del Sahih Muslim; este hadîth fue puesto en el capitulo: « Incitación al deseo de hacer suplicaciones (du’as) y recordarse Allah (Dhikr) en el último tercio de la noche, y la respuesta que sigue ». En cuanto a la significación de « desciende » en el hadîth, al-Nawawi explica:
Es uno de los « hadîth de los Atributos », y solo hay dos posiciones al respecto, como lo fue mencionado en el « Libro de la Fe (iman)». Para resumir, la primera posición, que es la doctrina de la mayoría de los primeros sabios y de algunos teólogos, es que deberíamos creer en la veracidad de este hadîth de una manera conveniente con respecto a Allah, mientras que su sentido literal, tal como lo conocemos y tal como se aplica para nosotros, no es el sentido querido, absteniéndose de discutir sobre el sentido figurado, aunque creamos que Allah transcienda toda similitud a las cosas creadas, como el cambio de posición, el movimiento, o cualquier otro atributo de las cosas creadas.
La segunda opinión, que es la de la mayoría de los teólogos, de grupos enteros dentro de los primeros musulmanes (salaf), y que esta transmitido de Malik e al-Awza’i, es que tales hadîth deben ser interpretados en el sentido figurado y de una manera apropiada, tomándolos en su contexto. Según una escuela de pensamiento, se interpreta este hadîth de dos maneras. La primera es la de Malik ibn Anas y otros, que es de decir que eso [« su Señor desciende »] significa que « Su Misericordia, Sus Ordenes, Sus ángeles descienden », de la misma forma que se dice « el sultán hizo tal o tal cosa » a pesar de que fueron sus servidores quienes hicieron las cosas siguiendo sus órdenes. La segunda es de decir que se trata de una metáfora que muestra el interés [de Allah] hacia los que hacen suplicaciones, respondiéndoles y haciendo prueba de bondad hacia ellos. (Sahih Muslim bi Sharh al-Nawawi, 6.3637).
El sabio del hadîth Ali al-Qari dice que este hadîth sobre el « descenso » de Allah - Exaltado sea - :
Sabemos que Malik et al-Awza'i, quienes hacen parte de los mejores musulmanes dentro de los primeros, han dado ambos una interpretación metafórica detallada con respecto a este hadîth… Un otro dentro de ellos era Ja'far al-Sadiq. Es cierto que muchos de ellos [los primeros musulmanes], así como los sabios ulteriores, dijeron que quienquiera cree que Allah esté en una dirección física precisa es un infiel, como lo afirma explícitamente al-Iraqi, diciendo que esta era la posición de Abu Hanifa, Malik, al-Shafi’i, al-Ash’ari e al-Baqillani. (Mirqat al-mafatih: sharh Mishkat al-masabih. 5 vols. Le Caire 1309/1892. Edition. Beyrouth : Dar Ihya al-Turath al-Arabi, n.d., 2.137).
Es bueno recordar que al-Iraqi era un Hafiz o « maestro en hadîth », alguien que conocía mas de 100 000 hadîth de memoria; en cuanto a Ali al-Qari, era una autoridad del hadîth, produzco obras de referencia que todavía son consultadas con respecto a los hadîth inventados. En otros términos, cada uno de ellos tenía las más altas autorizaciones para verificar las cadenas de transmisión de los avisos que relatan. Por esta razón, su transmisión del aviso según el cual es infiel el que le asigna una dirección a Allah pesa mucho en la balanza...
Pero seguro que es preferible hoy en día decir que los musulmanes que no creen que Allah – Exaltado sea – esta, de una cierta forma, «allí arriba » no son infieles. De hecho tienen la shubha o la « circunstancia atenuante » que en esos días algunos partidos afortunados sostienen activamente la bid’a del antropomorfismo. Esta bid’a era, en los siglos precedentes, confinada a algunos Hanbali, quienes fueron rechazados por los ulema de Ahl al-Sunna como Abd al-Rahman Ibn al-Jawzi (m. 597/1201) quien se dirigió a sus iguales Hanbali en su Daf shubah al-tashbih bi akaff al-tanzih [refutación de las insinuaciones de antropomorfismo a la vista de la transcendencia Divina] en estos términos :
Si hubieran dicho: « Solo leemos los hadîth y nos quedamos silenciosos », nadie iba a condenarles. Lo que es vergonzoso es que les interpretaseis literalmente. No introduzcáis subrepticiamente en el madhhab de este hombre recto dentro de los primeros musulmanes [Ahmad ibn Hanbal] lo que no hace parte de este. Le habéis puesto a este madhhab una desgracia vergonzosa, a tal punto que ya casi no se puede decir Hanbali sin decir antropomorfista. (Daf shubah al-tashbih bi akaff al-tanzih. Le Caire n.d. Edition Le Caire : al-Maktaba al-Tawfiqiyya, 1396/1976, 2829).
Esas creencias sobrevivieron durante siglos en el Khorasan, el Afganistán y otras regiones del Oriente, porque el Imam al-Kawthari nota que el Hanbali Ibn Taymiyya (m. 728/1328) junto los detalles con respecto a esas desde manuscritos sobre las sectas (nihal) cuando las bibliotecas de los sabios entraron en Damas en el mismo tiempo que las caravanas que huían los mongólicos que venían del Este. Las leyó sin tener ningún profesor perspicaz para guiarle, y creyó en lo que había entendido, y luego se hizo el abogado de esas en sus propios trabajos. (al-Kawthari, al-Sayf al-saqil fi al-radd ala Ibn Zafil. Le Caire 1356/ 1937. Edition. Le Caire : Maktaba al-Zahran, n.d. 56).
Fue encarcelado varias veces por sus ideas antes de su muerte, porque los ulemas de Damas le acusaban de antropomorfismo. (al-Asqalani, al-Durar al-kamina fi ayan al-mia al-thamina. 4 vols. Hyderabad 134950/193031. Edition. Beyrouth : Dar Ihya al-Turath al-Arabi, n.d., 1.155).
Escritos fueros firmados por Abu Hayyan al-Nahwi (m.745/1344), Taqi al-Din al-Subki (m.756/1355), Badr al-Din Ibn Jama'a (m.733/1333), al-Amir al-Sanani, el autor de Subul al-salam (m.1182/1768), Taqi al-Din al-Hisni, el autor de Kifayat al-akhyar, (d.829/1426), et Ibn Hajar al-Haytami (d.974/1567) en refutación de su ‘aqida, y se quedo no aceptada por los musulmanes durante cuatro cientos años hasta que el movimiento Wahhabi del siglo XVIII, lo cual seguía Ibn Taymiyya sobre algunos puntos de ‘aqida, y lo declaro su « Sheikh del Islam ». Pero no será antes de la llegada de la imprimiera en el mundo árabe que los libros de Ibn Taymiyya (y los dogmas de este grupo) vieron realmente la luz, cuando un rico comerciante de Jedda comisiono la impresión de su Minhaj al-Sunna y otros trabajos suyos sobre la ‘aqida en Egipto al fin del siglo pasado, resucitando esta vez bajo el nombre de Salafismo o « vuelta al Islam del principio ». Desde aquí fueron exportados en el mundo entero, propulsados por el afianzamiento generoso de uno o dos países musulmanes modernos, cuyos esfuerzos llenaron las mezquitas de libros, libelos y de jóvenes que difunden estas ideas y hasta las atribuyen (gracias a las cadenas de transmisiones dudosas de Ibn Taymiyya) a los Imam de los primeros tiempos del Islam. Mi aviso con respecto a la cuestión de considerar estos musulmanes creyentes o infieles, es que todo este dinero puede financiar la influencia y la propaganda que transforman la noche en día y el día en noche ; así, los musulmanes contemporáneos pueden probablemente ser disculpados por este tipo de ideas, por lo menos hasta que hayan tenido la oportunidad de aprender que el Dios del Islam es, por Su Transcendencia, mucho más que un hombre inmenso y que, de la misma forma, Su Transcendencia Lo establece encima de estar expuesto al tiempo e al espacio, que no son nada más que dos de Sus creaturas.
Para resumir lo que fue respondido a la pregunta :
Los sabios toman los textos fundamentales del Coran y de la Sunna literalmente excepto si hay una razón pertinente para no hacerlo. En el caso del « descenso » de Allah- Exaltado sea – o del hecho de que estaría « en el cielo », hay varias razones de este tipo :
Primo, una interpretación literal de estos textos les devolvería incompatibles entre ellos, así que con muchos textos rigurosamente auténticos que dicen que Allah – Exaltado sea - esta « con » Su servidor cuando hace dhikr, « Estamos más cerca de él que su misma vena yugular. » (50:16), « en frente de él » cuando reza, « lo más cerca» de él cuando esta prosternado, « en el cielo » cuando hemos interrogado la joven esclava, etc. Son incompatibles entre ellos cuando les tomamos literalmente, y concordan únicamente si les tomamos en el sentido figurado, como Malik, al-Awza'i, e al-Nawawi lo hicieron.
Segundo, el Profeta - que la paz y las bendiciones de Allah sean con él – detallo los puntos en los cuales deben creer todos los musulmanes en el hadîth de Gabriel en el Sahih Muslim e en otros, y no menciono la creencia que Allah – Exaltado sea – este « en el cielo » (o en cualquier otro lugar) en ninguno de ellos.
Tercio, el hecho que Allah – Exaltado sea -, como los pájaros, las nubes, etc. este « en el cielo » en un sentido literal entra en contradicción con la ‘aqida del Coran:
Cuarto, la noción que Allah esté en un lugar preciso entra en contradicción con la ‘aqida exprimida en diecisiete versículos del Coran: que Allah – Exaltado sea – es independiente de cualquier necesidad, mientras que las cosas que ocupan un lugar necesitan a la vez espacio y tiempo.
Estas razones no son exhaustivas, pero responden a su pregunta poniendo bajo la luz la ‘aqida y los principios de los ulemas tradicionales en la interpretación del tipo de textos sobre los cuales hablamos. Muestran simplemente cuanto la creencia en que Allah – Exaltado sea – este en el cielo en un sentido literal está lejos del Islam tradicional, y porque no es admisible que un musulmán lo piensa.
Y nadie acorda el excito sino Allah.
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