Al Mutakabbir (Ash Sha'rawî, Al Ghazâlî & Ar Râzî)




 

Allâh (Glorificado y Exaltado sea) dice: «Él es Allah, Quien no hay dios sino Él, Al Malik, Al Quddûs, As-Salâm, Al-Mu’mîn, Al Muhaymin, Al ‘Azîz, Al Jabbâr, Al Mutakabbir ¡Gloria a Allah por encima de lo que asocian! » [Sûrah 59 – Âyah 23].

Pues Allâh es Al Mutakabbir, que podría ser traducido por El Eminente o El Soberbio.

Ash Shaykh Muhammad Ul Mutawallî Ash Sha'rawî (que Allâh le tenga misericordia) dijo respecto a este Nombre:
«El verbo «kabira» significa envejecer. En cuanto al verbo «kabura», significa tomar grandeza e importancia. Los términos «kibr» y «kibriyâ°» significan la importancia, la elevación del rango y la eminencia.

El nombre «mutakabbir», atribuido al ser humano se refiere a un gran defecto, notamente una actitud altiva hacia los demás (orgullo). Este mismo Nombre «Al Mutakabbir» atribuido a Allâh designa al contrario uno de sus Atributos de perfección del Todo Poderoso.

No es permitido para un hombre creerse superior a sus semejantes, porque excepto algunos detalles ínfimos, está exactamente al mismo nivel que los demás. Los seres humanos son todos iguales, tanto al nivel físico que respecto a su destino. Solamente las obras son susceptibles de distinguir los rangos de los unos y de los otros. Así que toda actitud que tiende a considerar sus semejantes inferiores no es justificada, además de dar una imagen muy negativa al que la adopta.

Sin embargo, en el caso de Allâh, la realidad es otra. De hecho, es indispensable que Allâh muestre Su grandeza y Su superioridad sobre los hombres, porque de verdad es superior. Allâh es superior a todas Sus criaturas y para llevarles a adorarle, tenía que mostrarles Su superioridad.

El ser humano debe adorar únicamente El Ser Supremo (Allâh), y para hacerlo, es indispensable que pueda identificarle como tal, sin que persista la menor duda. Ahora bien, ¿cómo identificar a un Ser Supremo si este no se manifiesta por Su Potencia? Pues Allâh es Al Mutakabbir, y es por una parte conforme con Su Realidad, y por otra parte es una necesidad absoluta para devolver Su adoración posible.» [Sharh Asmâ°u Llâh IlHusnâ].

Al Imâm Abû Hâmid Al Ghazâlî At Tûsî (que Allâh le tenga misericordia) dijo también:
«Al Mutakabbir es El que desprecia toda cosa comparado con Si Mismo. No ve la grandeza ('azama) y la magnificencia (kibriyâ°) sino por Sí Mismo y considera a ajeno como Su vasallo.

Si esta actitud es justificada, la auto-magnificación es legítima y el que la práctica es aprobada. Ahora bien, no podemos concebir que esta disposición fuera perfectamente realizada sino en Allâh. Sin embargo, si esta pretensión no es fundada, o sea que si la importancia exclusiva que uno se da no es real, pues es vana y reprobable.

El Profeta (que La Paz y Las Bendiciones de Allâh estén con él) relató en un hadîth qudsî de parte del Señor al Poder Absoluto, en el sentido: «La Magnificencia es Mi manto y Mi Inmensidad es Mi abrigo. El que Me disputa uno de los dos, le echaré en el Infierno. ». » [Maqsad Ul Asnâ].

Y Al Imâm Fakhr Ud Dîn Ar Râzî (que Allâh le tenga misericordia) dijo:
«Aparece que la auto-magnificación, en el caso de Allâh, es un Atributo de alabanza y de perfección. En el caso de otro que El, no es sino insuficiencia [moral] y desorden.

Mujâhid hace derivar este Nombre de «al kibriyâ° - la magnificencia», que significa en el idioma [árabe] «al mulk», el acto de reinar, de gobernar, como en el versículo [que habla de Sayyidunâ Mûsâ y de su hermano Sayyidunâ Hârûn (La Paz sea con ellos dos): «[…] y conseguir para vosotros dos la supremacía (kibriyâ°) en la tierra» [Sûrah 10 – Âyah 78]. Según este aviso, Al Mutakabbir es El Soberano (Al Malik) cuya autoridad no deja de ser jamás, pero es también El Inconmensurable (Al 'Azîm) que no cumple en Su Reino sino lo que Él quiere. Tal es Allâh, El Único (Al Wâhid), El Reductor (Al Qahhâr).

Otros dicen que este Nombre significa Al Kabîr (El Superbo, El Inmensamente Grande). Allâh dice en el relato sobre el Profeta Yûsuf (La Paz sea con él): «Y cuando lo vieron, se quedaron maravilladas (akbarnahu)» [Sûrah 12 – Âyah 31], es decir que les pareció magnifico. El Verdadero (Al Haqq) es El Superbo (Al Kabîr) cuya grandeza exclusiva (kibriyâ°) y cuya Inmensidad no tienen fin.

También, Az Zajjâj dijo: «Al Mutakabbir, en calidad de Atributo Divino, significa El que desdeña la injusticia de Sus servidores.» […] » [Lawâmi' Ul Bayyinât fil Asmâ°i Llâh wa As Sifât].

Al Muwahhidûn.



Al 'Azîz (Ash Sha'rawî, At Tabarî, Ibn Zubayr...)






Allâh es Al 'Azîz, que podría ser traducido por El Infinitamente Poderoso.

Ash Shaykh Muhammad Ul Mutawallî Ash Sha'rawî (que Allâh le tenga misericordia) dijo:

«El verbo «'azza» significa ser poderoso y a salvo de las debilidades.
Al 'Azîz es uno de los Nombres de Allâh. Significa el Poderoso que no puede ser vencido.
Esta palabra tiene varios sentidos, tales como la fuerza, la supremacía, el poder sobre toda cosa.

Esta potencia única es expresada en muchísimos versículos coránicos, tal como este: «Si Allah no se hubiera servido de unos hombres para combatir a otros, habrían sido destruidas ermitas, sinagogas, oratorios y mezquitas, donde se menciona en abundancia el nombre de Allah. Es cierto que Allah ayudará a quien Le ayude. Verdaderamente Allah es Fuerte y Poderoso. » [Sûrah 22 – Âyah 40].

Allâh, por Su Potencia, impide la destrucción de las mezquitas y de los templos religiosos y da la victoria a quien quiere, entre Sus servidores.

Nada ni nadie puede plantar cara a Su Potencia, que no tiene igual.

El Qur’ân nos da un buen ejemplo de esto: « ¡Hombres! Se os pone un ejemplo, prestadle atención: Los que invocáis fuera de Allah no serían capaces ni de crear una mosca, aunque se juntaran para ello. Y si una mosca les quitara algo no podrían recuperarlo. ¡Qué débil buscador y qué débil buscado! No han apreciado a Allah en Su verdadera magnitud. Realmente Allah es Fuerte, Irresistible.» [Sûrah 22 – Âyât 73 & 74].

Después de haber llamado nuestra atención, en este versículo, sobre la debilidad de las divinidades invocadas, Allâh destaca Su Potencia que los hombres no consideran a Su verdadera magnitud.

Esta comparación opone una potencia pretendida, pero que no es basa en nada concreto, con una potencia subestimada, pero capaz de realizar todo lo que Le inspira Su Voluntad.

Esta Potencia Infinita que es capaz de crear desde la cosa más insignificante hasta la más colosal de las criaturas, por el empleo de una simple palabra: «Se! - Kun», es digno de ser reconocido como El Dios de La Toda-Potencia, como lo declaran los dos versículos coránicos siguientes:
«Y así fue como enviamos a Nuestros mensajeros con las pruebas claras e hicimos descender con ellos el Libro y la Balanza, para que los hombres pudieran establecer la equidad. E hicimos descender el hierro, que encierra tanto un gran poder de agresión como utilidad para los hombres. Y para que Allah supiera quiénes, sin verlo, Le ayudaban a Él y a Sus mensajeros. Es cierto que Allah es Fuerte, Irresistible.» [Sûrah 57 – Âyah 25].
«Allah ha escrito: Yo venceré, y también Mis mensajeros. Es cierto que Allah es Fuerte, Invencible.» [Sûrah 58 – Âyah 21].

La Potencia Absoluta de Allâh implica no solamente que nada ni nadie puede plantarle cara, sino también que nada Le es inaccesible ni imposible.

Sin embargo, a pesar de este poder y de esta Potencia ilimitada, la autoridad de Allâh no se permite ninguna injusticia, es lo que Le confiere grandeza y belleza.

Los dos versículos coránicos siguientes nos hablan de esta Toda-Potencia doblada de Omnisciencia:
«Tu Señor decidirá entre ellos con Su juicio; Él es el Poderoso, el Conocedor.» [Sûrah 27 – Âyah 78].
«Y el sol, que corre hacia un lugar de reposo que tiene. Ese es el decreto del Poderoso, el Sabio.» [Sûrah 36 – Âyah 38].

Este Poder Absoluto es muchas veces calificado, en el Qur’ân, de sabio, como no los muestran los versículos coránicos siguientes:
«Si Allah quisiera os lo haría difícil; es cierto que Allah es Todopoderoso y Sabio.» [Sûrah 2 – Âyah 220].
«El auxilio sólo viene de Allah, el Irresistible, el Sabio.» [Sûrah 3 – Âyah 126].
«[…]sin embargo Allah los unió. Verdaderamente Él es Irresistible, Sabio.» [Sûrah 8 – Âyah 63].

Este Poder Absoluto es también a veces descrito en el Qur’ân como impregnado de Misericordia, como nos lo confirman los dos versículos siguientes:
«Y confíate al Poderoso, al Compasivo. Aquel que te ve cuando te pones en pie» [Sûrah 26 – Âyât 217 & 218].
«Sólo para aquel de quien Allah tenga misericordia; es cierto que Él es Poderoso, Compasivo.» [Sûrah 44 – Âyah 42].

Y finalmente, es a veces descrito, en el Qur’ân, como impregnado de perdón, como lo precisan los dos versículos siguientes:
«El Señor de los cielos y de la tierra y de lo que hay entre ambos, el Irresistible, el Perdonador.» [Sûrah 38 – Âyah 66].
«[…]que siguen su curso hasta que se cumpla un plazo fijado. ¿Acaso no es Él, el Poderoso, el Muy Perdonador?» [Sûrah 39 – Âyah 5].

Bendecido sea nuestro Maestro Todo-Poderoso, El Único que puede compensar nuestras debilidades, perdonar nuestros pecados y valorizarnos, en esta vida y en la otra: «perdónanos Señor, Realmente Tú eres el Poderoso, el Sabio.» [Sûrah 60 – Âyah 5]. » [Sharh Asmâ°u Llâh Il Husnâ].


En cuanto al Imâm Muhammad At Tabarî (que Allâh esté complacido con él), dijo comentando el Nombre «Al 'Azîz»: «Nadie puede salvar a aquel de quien Allâh quiere vengarse; ningún protector, ningún refugio pueden asegurarle la salvación porque frente a Su Poder Absoluto, toda creatura es rebajada y sometida.» [Al Jâmi' Ul Bayân].


Y Al Imâm Muhammad Ibn Ja'far Ibn Zubayr (que Allâh esté complacido con él) dijo: «El Todo-Poderoso que, si lo quiere, gana sobre los que niegan y disimulan la verdad al respecto Suyo.» [Al Jâmi' Ul Bayân].


Et Sayyidî Mustafâ Al Badawî (que Allâh le bendiga) dijo también: «Al 'Azîz es El Inaccesible, El que es tan sublime, tan elevado, tan precioso, tan exaltado, que es inaccesible.» [Hâshiyah Fusûl Ul Ilmiyyah].


Al Muwahhidûn.




«El Islâm empezó siendo considerado como algo extraño y volverá a ser algo extraño... » (Ash Shâtibî)


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Según Sayyidunâ Abû Hurayrah (que Allâh sea complacido con él) el Mensajero de Allâh (salla Llâhu 'alayhi wa sallam) dijo lo que significa: 
«El Islâm empezó siendo considerado como algo extraño y volverá a ser algo extraño. Pues anunciad la buena noticia a los extranjeros (al ghurabâ), es decir los que restablecen lo que la gente corrompió.» 
Este hadîth es un hadîth relatado auténticamente por el Imâm Muslim Ibn Al-Hajjâj (que Allâh le tenga misericordia) en su Sahîh así como por el Imâm Muhammad Ibn Mâjah (que Allâh le tenga misericordia) en su Sunan.


Al Imâm Abû Is-hâq Ash Shâtibî (que Allâh le tenga misericordia) comentó este hadîth diciendo:
«Así, Allâh prometió la vuelta del estatuto extraño del Islâm a Su Profeta, y esta extrañeza no puede acontecer sino cuando ya no hay [musulmanes] o si son pocos numerosos. Es entonces que la virtud es considerada un mal y la perversión es considerada un bien; que la Sunnah es calificada de innovación y que la innovación es calificada de Sunnah. Así, los Ahl Us Sunnah son el objeto de represalias y de persecuciones, así como lo eran los innovadores al principio; sin tomar en cuenta el deseo de los innovadores de ver sus opiniones desviadas afluir. Pero Allâh impedirá esta convergencia y esto hasta el día de la resurrección. Todas las sectas, y son muchas, no aparecerán jamás en un mismo tiempo para oponerse a la Sunnah, ni en la práctica, ni en la teoría. El conjunto de los Ahl Us Sunnah siempre será firme, hasta que el mando de Allâh llegué. Sin embargo, debido a la presión intensa ejercitada por las sectas desviadas, a su enemistad y a toda la ira empleada para convencer a los Ahl Us Sunnah de estar de acuerdos con ellos, los Ahl Us Sunnah quedan debatiéndose con los ataques incesantes que llegan de día como de noche. Pero por esto, Allâh no hace sino multiplicar su generosa recompensa y les concede una gracia inmensa.» [Al I'tisâm].

Al Muwahhidûn.



Es permitido para las mujeres curar a hombres, y para hombres curar a mujeres en caso de necesidad. (As Suyûtî)

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Al Imâm Jalâl Ud Dîn As Suyûtî (que Allâh le tenga misericordia) dijo:

«Ummu 'Atiyyah (que Allâh esté complacido con ella) dijo lo que significa: «Participamos en 7 expediciones militarías con el Mensajero de Allâh (salla Llâhu 'alayhi wa sallam). Estaba en la parte atrás de la caravana. Preparaba la comida para los soldados, vendaba a los heridos y curaba a los enfermos.» [Muslim].

Según un relato de Anas [Ibn Mâlik] (que Allâh esté complacido con él), el Profeta (salla Llâhu 'alayhi wa sallam) llevaba a Ummu Sulaym en sus expediciones, así como otras mujeres de los Ansâr. Estas mujeres llevaban bebidas a los combatientes y curaban a los heridos. [1]

El Imâm Ahmad y otros sabios declararon que era lícito y permitido para el médico ver la mujer extranjera (es decir la mujer que podría ser su esposa), cuando la circunstancia lo exige. Así, es lícito y permitido, para la mujer, ver la desnudez de un hombre cuando la circunstancia lo exige.[2] 
Según Al Marwazî, Abû 'Abdi Llâh fue alcanzado por una flecha y llamó a una mujer que la quitó de su cuerpo.

Es también permitido para el servidor de una mujer que le es extranjera (con quien podría casarse) ver su desnudez [en el caso en que sería necesario] cuando la enfermedad la afecta si no hay esposo[3] o cercano (cuyo matrimonio con esta mujer es prohibido).

Es también permitido para el individuo que mira [a la mujer que debe curar] ver su cara, como un hombre que tendría la intención de casarse con ella.

Cuando un hombre muere entre mujeres, o una mujer entre hombres, es permitido para las mujeres lavar el cadáver del difunto, y para los hombres lavar el cadáver de la difunta.

Y es permitido para una mujer tomar, para que se interrumpa su menstruación, cualquier medicamento, a condición de que no lleve ningún peligro, y que esta mujer no tenga esposo; si no, debe tomar el medicamento con la autorización de su esposo.»

Fin de citación.

Referencia: Tibb Un Nabî Salla Llâhu 'Alayhi wa Sallam del Imâm Jalâl Ud Dîn As Suyûtî (que Allâh le tenga misericordia).


[1] Relatado por los Imâmes Muslim, Abû Dâwud, At Tirmidhî y An Nasâ°î.

[2] Esto es válido si no hay médico del mismo sexo disponible, o si el médico del mismo sexo que el o la paciente no dispone del conocimiento requerido para curar la enfermedad que afectó al o a la paciente. Saber que la desnudez del hombre va del ombligo hasta las rodillas, y que la de la mujer comprende todo su cuerpo excepto las manos, los pies y la cara.

[3] Sea soltera o que el esposo esté ausente durante su enfermedad.

Al Muwahhidûn.



Beneficios de las Oraciones sobre el Profeta (Salla Allâhu 3alayhi wa sallam)




La realidad de las oraciones sobre él صلى الله عليه وسلم
Allâh nos mandó enviar salutaciones sobre el Profeta (Paz y Bendiciones de Allâh sean con él) pero sabemos con certitud que somos incapaces de hacer lo que sea por nosotros mismos. Así, en vez de intentarlo, pedimos a Allâh mismo que envié salutaciones sobre el Profeta.
Llamó a este pido de oraciones de nuestra parte y dijo lo que significa: {¡Vosotros que creéis! Haced oración por él y saludadlo con un saludo de paz.}.[1] Sin embargo, en realidad estas oraciones provienen de El, dado que no tenemos las capacidades de enviarlas nosotros mismos. Es la razón por la cual, si queremos rezar sobre el Profeta, decimos: «Oh Allâh» o «Oh Señor… envía salutaciones sobre él.»
Si todas vuestras obras fueran colocadas en un lado de la balanza y una oración de Allâh en el otro lado, la oración de Allâh pesaría más que el conjunto de vuestras obras. Vuestras acciones no pueden ser comparadas con las del Señor de los Mundos. Además, si no solamente vuestras obras, sino también todas las obras piadosas de la creación entera desde la época de Adam (La Paz sea con él) hasta el Día del Juicio, fueran colocadas en un lado de la balanza y una oración del Señor de los Mundos en el otro lado, la oración de Allâh superaría el conjunto de estas acciones. Y esto es solamente una oración, pues qué decir de diez oraciones que Allâh envía en respuesta a una oración sobre el Profeta Muhammad (Paz y Bendiciones de Allâh sean con él)?

Cómo enviar oraciones sobre él y cuáles son sus efectos?
Enviar oraciones sobre el Profeta (Paz y Bendición de Allâh con él) refuerza vuestra conexión con Allâh y Su Mensajero, siendo que haciéndolo es Allâh y Su Mensajero que evocáis. Esto es particularmente cierto si lo hacéis en estado intenso de amor, aspiración y veneración.
Deberíais guardar en mente, haciéndolo, que la fuente de toda bendición oferta por Allâh al conjunto de la creación es Sidna Muhammad y que su luz sublime fue el punto de partida de la creación. Intentad también de visualizarle frente a vosotros cuando enviáis oraciones sobre él (sobre todo si lo habéis visto precedentemente), o si no, visualizáis a vuestro sheykh o a su Masjid bendecido, o su Rawdah o su Shubak.[2] Enviad estas oraciones para él como si estuvierais en este lugar, hasta que la puerta os sea abierta y el velo levantado.

Si enviáis salutaciones sobre él en este estado, os proporcionará beneficios infinitos y frutos que ninguna de vuestras acciones hubiera podido producir.
Será un medio de purificación y os asistirá en vuestro camino hacia Allâh. Si no tenéis sheykh, será una causa de vuestra unión con él, si ya tenéis un sheykh, reforzará vuestra conexión espiritual con él de manera que la puerta que lleva al Profeta pueda ser abierta más prontamente.
El hadîth de Ubbay bin Ka`b (que Allâh esté complacido con él) basta como prueba de los beneficios del envío de salutaciones sobre el Profeta.
Dijo al Mensajero de Allâh (Paz y Bendición con él), lo que significa: «Envío oraciones sobre ti, y lo hago abundantemente. ¿Qué porción de mis oraciones debería dedicarte?»
Una de las significaciones de esto es: “¿qué parte de mi tiempo debería consagrar al envío de oraciones sobre tí?”
Otra significación, más cercana de las palabras del hadîth, es: “¿qué cantidad de la recompensa de las oraciones tendría que darte?”
Preguntó: «¿Qué porción de mis oraciones debería dedicarte? Un cuarto?»
El Mensajero de Allâh respondió: «Si lo deseas, y si haces más, es mejor para tí.»
«La mitad?»
«Si lo deseas, y si haces más, es mejor para tí.»
«Los dos tercios?»
«Si lo deseas, y si haces más, es mejor para tí.»
«Entonces te dedicaré la totalidad de mis oraciones.»
«Si haces esto, tus preocupaciones serán disipadas y tus pecados perdonados.»[3]
Si las inquietudes de una persona son disipadas y sus pecados perdonados, entonces ha alcanzado la felicidad en este mundo y en el otro. Pueda Allâh eliminar nuestras preocupaciones y perdonar nuestros pecados a través de Su amado, curador de nuestros corazones.

La relación entre el envío de oraciones sobre el Profeta y el hecho de llamar a Allâh
Debemos reservar una parte de nuestro tiempo al envío de salutaciones sobre el Elegido. Nadie puede ser llamador a Allâh (dâ`i) si no consagra una parte de su tiempo a la oración sobre él, que fue el primero en llamar a Allâh y en guiar a la gente hacia El. En realidad, nadie invita a Allâh sino en calidad de deputado y representante suyo (Paz y Bendición de Allâh con él).
Cuando una persona reza sobre el Profeta (Paz y Bendiciones sean con él) y luego llama a la gente a Allâh, una luz emana de su boca que alcanza los que le escuchan. La gente es así directamente tocada por el Profeta y por la luz de las oraciones, y no por el llamador por si mismo. Desde entonces, si una persona envía abundantes oraciones sobre el Profeta y luego llama a la gente al Islam, sus palabras tendrán un gran impacto sobre los que llama.
Los que invitan a Allâh recibieron muchas aberturas después de haber repetido la oración que Sayyiduna Muhammad alBakri y otros recibieron del Profeta (Paz y Bendiciones con él):
Allah inspira a los Compañeros y a los conocedores de Allâh que vinieron después de ellos extraordinarias oraciones sobre el Profeta, que tienen efectos notables e iluminan a los que les recitan.
Tendríais que leer una parte de estas oraciones porque provienen de los que están en su presencia (Paz y Bendiciones de Allâh sean con él). Los que les compusieron o las recibieron tienen un conocimiento indescriptible del Profeta, un conocimiento al que no podríais acercaros. Si rezais usando las formulas de salutaciones que emanan de sus corazones, recibirais dones preciosos de su parte. Esto será una causa para acercaros más rápidamente y para alcanzar nobles estaciones. Oh Allâh, no nos prive de todo el bien que posees por culpa del mal que poseemos!
Para ilustrar el propósito, Habib `Umar recita después dos oraciones de Habib `Ali alHabashi :

 
Shaykh Ismail alNabahani reunió varias oraciones de los conocedores de Allâh. Pueden ser encontradas en el Afdal alSalawat y Sa`dat alDarayn.
Pueda Allâh gratificarnos concediendo oraciones sobre Su amado.

Traducción de las tres oraciones mencionadas.
1. Ô Allâh, concede Tus oraciones, paz y bendiciones a nuestro Maestro Muhammad, el que abre lo que está cerrado, el sello de lo que le precedió, el apoyo de la verdad por la verdad y el guía hacia Tu camino recto (y sobre su familia y Compañeros), conforme con la grandeza de su rango.
2. Ô Allâh, concede Tus oraciones y paz a nuestro Maestro Muhammad, la llave de la puerta de la misericordia de Allâh, oraciones y paz tan numerosas como lo que abarca el conocimiento de Allâh, subsistente tanto tiempo como subsiste la soberanía de Allâh, así como sobre su Familia y sus Compañeros.
3. Ô Allâh, concede Tus oraciones, paz y bendiciones a nuestro Maestro Muhammad, el primer receptáculo de Tu emancipación inicial, el más noble amado, sobre quien enviaste Tus gracias y así destacó, y sobre su Familia, Sus Compañeros, sus seguidores, y los que le son leales; que perduran las [oraciones, paz y bendiciones] tanto tiempo como su obtención de Ti, y su asunción hacia Ti, y su testigo de Ti y su humilde postración ante Ti. Por esta luz testimoniamos de Tí a través de su espejo y entraremos en Tu presencia a través de su presencia, en Tu honor y en su honor con abundante cortesía, plenamente envueltos de asistencia espiritual interior y exterior procedente de Tí y de él. 

Esto es un resumido sacado de una lección de Habib `Umar bin Hafizh (que Allah le preserve), Conferencia Da`wah, Dar alMustafa, Muharram 1433/Diciembre 2011.
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[1] AlAhzab, 33:56
[2] La rejilla en frente de su tumba bendecida.
[3]
Relatado por Ahmad, alTirmidhi y alHakim