Si el Hadîth es auténtico, entonces se trata de mi Madhhab


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Pregunta:
Los Imames de los madhahib (escuelas) declararon: «Si el Hadîth es auténtico, entonces se trata de mi madhhab». Por consecuente, si encontramos un Hadîth en Al-Bukhari y Muslim que contradicen nuestro madhhab, debemos actuar según el Hadîth y dejar el aviso de nuestro madhhab. No es así?


Respuesta:
Esta declaración es frecuentemente usada, pero desgraciadamente muchas veces es mal comprendida o interpretada por grupos que vulgarizan a ultranza las Ciencias Religiosas.

El conjunto de los Imames de los madhahib [1] dijeron que si su aviso contradice un Hadîth, entonces el Hadîth tiene que ser seguido y su aviso dejado de lado. Sin embargo, cuando dijeron esto, se dirigían hacia sus alumnos que eran sabios, no al hombre del común, y menos a algunos occidentales que llegaron 1200 años después, ignorantes totales de las ciencias de la Shari’ah.

Así es como fue comprendida esta declaración de los grandes Imames, según los grandes sabios del pasado:

Ibn Abidine declaró en «al-Hashiyah» (1/68):
«Esto también fue relatado de los cuatro Imames por el Imam ash-Sharani. No cabe duda de que sea dirigido a los capacitados para analizar las pruebas que tienen el conocimiento del muhkam (ley establecida) y de su mansukh (abrogación). Pues, si los sabios de un madhhab analizan una prueba y actúan después de acuerdo con el resultado de este análisis, es correcto atribuirlo a un madhhab, porque sería entonces emitido con la permisión del fundador del madhhab, dado que si hubiera conocido la debilidad de su prueba, hubiera seguido la prueba más sólida. ».

Ibn Abidine dice claramente que solamente los sabios son capaces y autorizados para actuar sobre estas cuestiones, no el hombre del común.


Sheykh Abd al-Ghaffar Uyun As-Sud transcribió en «Daf al-Awham» (p.15) las condiciones estipuladas por Ibn Abideen que permiten seguir el Hadîth y dejar de lado el madhhab:
«Es una buena transcripción, porque en nuestra época vemos a mucha gente que tienen la ilusión del conocimiento, que piensan estar encima de las estrellas, aunque estuvieran al nivel más bajo. Tal vez este tipo de persona ha leído uno de los seis libros –por ejemplo- y ha encontrado un Hadîth que parece contradecir el madhhab de Abu Hanifa. Esta persona dice entonces: «deja el madhhab de Abu Hanifa… y toma el Hadith del Mensajero de Allâh (salla Allahu 3aleyhi wa sallam)! Aunque pueda ser que este Hadîth sea abrogado o contradiga lo que es más fuerte que él en términos de cadena de transmisión (Sanad), o haga parte de las cosas que no se toman en cuenta. Esta persona no tiene conocimiento de esto, porque no tiene las competencias necesarias que permiten hacer una clasificación. Si fuera permitido para este tipo de personas actuar sin restricción a partir de Hadîthes, se desviarían en muchas cuestiones jurídicas y desviarían a los que vendrían a hacerles preguntas.».

Como lo dice el Sheykh, cuántos de esta gente engañada existen en nuestra época? Los que nos dicen de tomar tal Hadîth y de dejar el aviso del madhhab, mientras que en el mismo tiempo ignoran las bases más elementarías de la escuela y de la Shari’ah?

El Imam An-Nawawi dijo:
«Lo que dijo el Imâm Ash-Shafi’i no significa que quienquiera vea un hadîth Sahîh deba decir «Es el madhab ash-Shafi’i!», aplicando simplemente el sentido literal o la significación aparente de esta palabra. Lo que dijo se aplica únicamente para las personas que han alcanzado el rango del ijtihad en el madhhab. Y esto, a condición de que la persona sea firmemente convencida de que el Imâm Ash-Shafi’i no tenía conocimiento o del hadîth, o de su autenticidad. Y esto no es posible sino después de haber buscado en todos los libros de Ash-Shafi’i y en las obras de sus compañeros, los que tomaron de él su ciencia y de otras personas semejantes.».

Es ciertamente una condición difícil de cumplir. Pocos son los que tienen la capacidad de hacerlo en nuestra época. Lo que hemos explicado comportaba condiciones, porque el Imam Ash-Shafé’i dejo de actuar según el sentido aparente de muchos hadîthes (pruebas), que consideraba [auténticas] y que conocía. Sin embargo, estableció reglas para criticar los hadîthes o su abrogación o su circunstancia específica o su interpretación etc...

Así, quienquiera entre los Shafi’i encuentra un hadîth que contradice su Escuela, si es absolutamente cumplido [en términos de competencias] en todas las disciplinas del ijtihâd, o sobre este asunto en particular, o sobre cuestiones específicas. Si es el caso, si el hecho de ir contra el Hadîth le abruma –después de haber buscado y no haber encontrado ninguna justificación para hacerlo- entonces debería aplicarlo si un Imâm independiente (mujtahid) otro que Ash-Shafé’i lo aplicó. Es en este caso una buena razón para él de dejar el aviso del madhhab de su Imâm.

El Imâm Taqi As-Subki escribió un tratado llamado «Maana Qawl Imam al-Muttalibi» en el cual esta cuestión con los Hadîthes y los Madhahib esta muy bien explicada. Empezó relatando las palabras del Imâm Ibn Salah y del Imâm An-Nawawi (que Allâh les tenga misericordia) y dijo:
«Esto confirma que es difícil alcanzar este rango y que cada uno debería tener cuidado de no ser engañado por ello».

Atender la manera con la cual el Imâm As-Subki declara claramente a qué punto es difícil alcanzar el rango y la posición que permiten actuar conforme con esta declaración de los fundadores de los Madhahib, y también que no hay que dejarse engañar imaginándose suficientemente calificado para actuar según el Hadîth dejando de lado el madhhab.

Hablando de esta declaración, Sheykh Yusuf Bin Isma’il Nibhaani dijo:
«En verdad, la declaración siguiente: «Cuando el Hadîth ha sido autentificado, entonces se trata de mi madhhab» fue relatada de cada uno de estos cuatro Imames que eran exentos de la opinión personal. En verdad, esta declaración no es dirigida sino a sus compañeros (Ashaab), es decir los Juristas (Fuqahâ) de las escuelas que eran grandes e ilustres Imames totalmente calificados en las ciencias racionales y narrativas de la religión. La declaración es dirigida hacia los que vinieron después de estos ilustres Imames entre los grandes sabios de sus Madhahib, es decir los que eran los Ahl ut-Tarjeeh (las eminencias). Cada uno de ellos, que eran los Hafidhin del Hadith de Rassulullâh (sallAllâhu 3aleyhi wa sallam), conocía los dalil (pruebas) de todos los Madhahib. En realidad, es a ellos que se dirigía esta declaración, porque (estos grandes Fuqaha) eran capaces de conciliar entre el Hadîth a partir del cual el Imâm sacó la prueba y el Hadîth (venido después) que fue establecido como auténtico después del Imâm. (Estos ilustres Fuqaha) pueden ver cuál de estos dos Hadîthes es más auténtico y más fuerte, y cuál de estos dos Hadîthes vino más tarde, siendo que el que viene más tarde puede ser el Naasikh (abrogador) del primero.».

Así como lo tenemos en estas citaciones, el hecho de que un Hadîth sea auténtico no es suficiente para permitir al hombre común aplicarlo, porque existen muchos otros criterios que solamente los sabios los más eruditos son capaces de tomar en cuenta.

Además, un Hadîth puede ser Sahih y no ser seguido, y esto, debido a varias razones.

Puede por ejemplo ser auténtico (Sahih), pero abrogado. Al-Hafidh Ibn Hajar declaró en «Fath Al-Bari» (1/413):
«Y cuántos Hadîthes son mansukh (abrogados) pero son Sahih en términos de criterios de autentificación».

Un Hadîth puede inducir a error a los que no son expertos.

El Imâm Al-Hafidh Ibn Abd al-Barr relata del Qadi al-mujtahid Ibn Abi Lailah que dijo:
«Seguimos a cuatro en el conocimiento: dos en Egipto y dos en la Medina. Laith bin Saad y Amr bin al-Harith en Egipto, y Malik y al-Majishun en el-Madinah, y sin ellos, hubieramos sido desviados».

Khatib al-Baghdadi relata en «Al-Faqih wal Mutafaqqih» (2:80):
«Un hombre hizo una pregunta a Ibn Uqdah con respecto a un Hadîth, le dijo entonces: No te preocupes de estos Hadîthes, porque no son buenos excepto para quien conoce su explicación (Ta’wil), y Yahya bin Suleiman relata de Ibn Wahb que le dijo: Escuché a Malik decir: Muchos de estos Hadîthes son fuente de desvío… ».

Es obligatorio consultar a los juristas (fuqahâ) para la comprensión del Hadîth.

Al-Khatib relata en «al-Faqih wal Mutafaqih» (2:15-19), una larga declaración del Imâm Al-Muzani que era uno de los más brillantes alumnos del Imâm Ash-Shafé’i. Al final, Al-Muzani declara:
«Pues, mirad –que Allâh les tenga misericordia- los Hadîthes que habéis compilados, y buscad el conocimiento con la gente del Fiqh para que podáis volveros Juristas (fuqaha)».

Para los Maliki, uno de los criterios que permiten dejar de lado un Hadîth es la práctica del pueblo del-Madina (ahl ul-Madinah).

El Imâm Abi Zaid al-Qairawani Al-Maliki (f.386) explicó la posición de los Salaf en cuanto al hecho de actuar según ciertos Hadîthes y de no actuar según otros, y que todo lo que es Sahih no debe sistemáticamente ser aplicado. Dijo en «Kitab al-Jami» (p.117), mientras enumeraba las creencias de Ahl al-Sunna:
«Debemos someternos a la Sunnah. Los Salaf no deben ser contradichos por la opinión personal y no pueden ser discutidos por el razonamiento analógico. Su interpretación es nuestra interpretación, sus acciones son nuestras acciones, y lo que abandonaron, lo abandonamos[…]».

El Imâm Malik ibn Anas dijo:
«La práctica (de la gente de la Medina) es más sólidamente establecida que el Hadîth. El hermano de Muhammad Ibn Abi Bakr Ibn Hazms le dijo: «Por qué usted no emite un aviso según este Hadîth o según tal otro?». Respondió: «No vi a nadie que practicaba según este Hadîth».

Los Salaf imitaban a los Compañeros, aunque exteriormente pueda parecer contradecir el Hadîth.

Ibrahim an-Nakhai dijo:
«Si hubiera visto que los Compañeros hacían la ablución hasta las pulseras, hubiera hecho lo mismo, aunque haya leído que iban hasta los codos.».

Y en «al-Hujjah fi Bayan al-Mahajjah», Abul Qasim al-Taymi al-Asbahani (2:401) relata que Ibrahim An-Nakhai dijo:
«Si hubieran solamente lavado sus uñas, no hubiéramos lavado más...».

El Imâm Ahmad dijo del Imam Ash-Shafé’i que basta como prueba.

El Imam Al-Bayhaqî en «Ash-Shafé’i Manaqib» (2:154) relata que el Imâm Ahmad dijo:
«Hammad bin Ahmad al-Basri dijo: Estaba con Ahmad Ibn Hanbal y hablábamos sobre una cuestión, un hombre dijo a Ahmad: Ôh Abu Abdallâh no hay ningún Hadîth auténtico al respecto! (Ahmad) le respondió: Aunque no haya Hadîth auténtico al respecto, hay el aviso de Ash-Shafi’i, y su prueba es la más establecida al respecto».

Todas estas citaciones de nuestros sabios demuestran que la autenticidad de un Hadîth no es suficiente para que fuera posible para cualquier hombre aplicarlo, como lo piensan algunos. Al contrario, un conocimiento profundo y exhaustivo es necesario para reunir todos los Hadîthes respecto a una cuestión particular y poder después sacar un aviso. Esto es el trabajo de los mejores juristas (fuqahâ). Aventurarse en el Hadîth sin tener el conocimiento suficiente puede desvíar a la gente como fue atestiguado y mencionado por los Imames del pasado.

Que Allâh nos preserve de la ignorancia y del extravío.



Notas :
[1] Malik ibn Anas, Ahmad ibn Hanbal, Ash-Shafé’i, Abu Hanifa – Que Allâh esté complacido con ellos-

leer también: El Hadîth extravía a quienes no tienen fiqh




Fuente: www.sunnisme.com