El Retiro Espiritual



 
El Retiro Espiritual

Ibn Abî Zayd en su Risâla:
Capítulo 24
El Retiro Espiritual (i’tikâf).

El retiro espiritual es una de las prácticas voluntarias excelentes. El verbo  ‘akafa significa: aplicarse con asiduidad a algo. El ayuno es una condición del retiro espiritual, y este debe ser ininterrumpido, se realiza únicamente en las mezquitas.

Si estamos en un centro en el cual se realiza la oración del viernes, entonces el retiro espiritual no podrá realizarse en esta mezquita [donde se realiza la dicha oración], excepto si el fiel hizo voto de hacer un retiro solamente durante los días en los cuales no está obligado a asistir a la oración del viernes. Para nosotros, maliki, la duración máxima que nos parece ser la mejor para este retiro es de diez días. El que hace voto de realizar un día de retiro, tendrá que cumplir con su voto. Si hace voto de realizar una noche de retiro, tendrá que realizar un día y una noche.

Cuando el fiel rompe intencionalmente el ayuno durante su retiro, tendrá que recuperarlo. Ídem para el que, estando retirado, tiene relaciones sexuales, de noche o de día, que haya actuado conscientemente o por inadvertencia. Si el fiel se enferma durante su retiro, volverá a casa. Cuando estará recuperado, volverá a la mezquita para seguir su retiro en donde lo había dejado. Es lo mismo para la mujer que tiene su menstruación durante su retiro. Pero las prohibiciones propias al estado de retiro persisten para ellos durante la enfermedad [para el hombre] y durante la menstruación para la mujer. Cuando la mujer que tiene su menstruación recobra el estado de pureza legal; o cuando el enfermo está recuperado, sea de noche como de día, los dos tienen que volver inmediatamente a la mezquita.

El fiel que hace el i’tikâf no debe salir de su lugar de retiro excepto para hacer sus necesidades humanas. Entrará en este lugar antes de la puesta del sol del día en el cual quiere empezar su retiro. No visitará enfermos, no realizará oraciones funerarias y no saldrá para realizar un acto comercial.

El retiro espiritual no puede ser condicional [1]. El imam de la mezquita puede, sin inconveniente, retirarse en la mezquita.

El fiel en retiro puede casarse y presidir el casamiento ajeno.

El que entra en retiro en el comienzo o en el medio del mes saldrá después de la puesta del sol del último día fijado para el retiro. Si debe terminar su retiro en un momento que corresponde al día de la ruptura del ayuno [de Ramadán], tendrá que pasar la noche que precede esta fecha en la mezquita, esperando hasta irse de mañana al muçallâ (con todos los fieles).

[1] O sea que no está permitido estipular, por ejemplo, que podemos salir como queremos durante el retiro o que interrumpiremos el retiro durante la noche, etc…

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