Al Imâm Abû Bakr Ibn Al Husayn Al Bayhaqî (que Allâh le haga misericordia) dijo:
«Creer en la predestinación (al
qadar) no dispensa de recurrir a las causas y a los medios, no es
una invitación a la inacción y a la pereza como muchos ignorantes lo pretenden.
Al contrario, invita a recurrir a ellos, como lo veremos a continuación. Basta
aquí recordar lo que hemos dicho en el octavo principio, o sea que lo que Allâh
determinó, lo determinó según causas. Pues todas las causas y todos sus efectos
dependen de las determinaciones de Allâh.
Así, debemos recurrir a ellos para obtener resultados según las relaciones que existen entre las causas y sus efectos. Además, el hecho de abstenerse del recurso a las causas es, en realidad, abandonar la Ley de Allâh, contestarla y despreciarla. Porque la ley religiosa en Islâm hizo de la fe y de las buenas acciones causas, esto haciendo depender de ellas resultados como la felicidad, la bonanza, el éxito, el agrado de Allâh y la entrada en el Paraíso, y asimismo hizo de la impiedad, de los actos de desobediencia y de la oposición a la ley religiosa causas de las cuales dependen resultados como la desgracia, la ira divina y la entrada en el Infierno.
Así que el que abandona esas causas se despoja de la fe; no le sirve para nada pretender falazamente: «Lo que fue decretado ocurrirá, no importa que recurra o no a las causas!» Esto porque Allâh prometió el éxito si recurrimos a causas precisas, pues hay que hacerlo. El que quiere obtener efectos sin sus causas es semejante al que quiere hijos sin casarse.
Sin embargo, debemos saber aquí que recurrir a las causas y a los medios no significa que el corazón deba apegarse a ellas y creer que estas causas nos llevarán ineluctablemente a sus resultados. Porque en todas las creaciones, no hay ninguna causa que lleva ineluctablemente a su efecto. Porque hace falta que intervengan otras causas y la eliminación de algunos impedimentos para que la causa produzca su efecto. Es la razón por la cual el corazón debe apoyarse solamente en Allâh para obtener el efecto buscado, y no en los simples recursos a la causa. »
Fin de citación.
Así, debemos recurrir a ellos para obtener resultados según las relaciones que existen entre las causas y sus efectos. Además, el hecho de abstenerse del recurso a las causas es, en realidad, abandonar la Ley de Allâh, contestarla y despreciarla. Porque la ley religiosa en Islâm hizo de la fe y de las buenas acciones causas, esto haciendo depender de ellas resultados como la felicidad, la bonanza, el éxito, el agrado de Allâh y la entrada en el Paraíso, y asimismo hizo de la impiedad, de los actos de desobediencia y de la oposición a la ley religiosa causas de las cuales dependen resultados como la desgracia, la ira divina y la entrada en el Infierno.
Así que el que abandona esas causas se despoja de la fe; no le sirve para nada pretender falazamente: «Lo que fue decretado ocurrirá, no importa que recurra o no a las causas!» Esto porque Allâh prometió el éxito si recurrimos a causas precisas, pues hay que hacerlo. El que quiere obtener efectos sin sus causas es semejante al que quiere hijos sin casarse.
Sin embargo, debemos saber aquí que recurrir a las causas y a los medios no significa que el corazón deba apegarse a ellas y creer que estas causas nos llevarán ineluctablemente a sus resultados. Porque en todas las creaciones, no hay ninguna causa que lleva ineluctablemente a su efecto. Porque hace falta que intervengan otras causas y la eliminación de algunos impedimentos para que la causa produzca su efecto. Es la razón por la cual el corazón debe apoyarse solamente en Allâh para obtener el efecto buscado, y no en los simples recursos a la causa. »
Fin de citación.
Referencia: Prédestination
et Libre-Arbitre en Islâm de l'Imâm Abû Bakr Ibn Al Husayn
Al Bayhaqî (que Allâh le haga misericordia).
Fuente: www.at-tawhid.net
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