Sayyidunâ
Abû Hubayrah (que Allâh esté complacido con él) relata que el Profeta Muhammad
dijo, en el sentido: «He sido enviado al
advenimiento de la Hora.» [Ad
Dawlâbî : Sahîh].
La venida
del Ultimo de los Profetas, Sayyidunâ Muhammad Ibn 'Abdu Llâh (que La
Paz y las Bendiciones de Allâh estén con él), es el punto de partida de una
larga serie de signos que tienen que realizarse para anunciar la última fase de
la humanidad, llamada el Fin de
los Tiempos. Su nacimiento marca el principio de este fin de los
tiempos.
Según
Sayyidunâ Anas Ibn Mâlik (que Allâh esté complacido con él), el Profeta (que La
Paz y las Bendiciones de Allâh estén con él) dijo, en el sentido: «He sido enviado yo y la Hora, tal como estos dos.» Y Sayyidunâ Anas (que Allâh esté complacido con él)
precisó diciendo: «Y apretó el índice contra el dedo medio.» [Muslim].
Es cierto
que aproximadamente quince siglos tendrán que pasar para que acontezca el
Apocalipsis, pero a la escala de la existencia de este mundo, o a la escala de la
Humanidad, el número de años pasados entre el nacimiento del Profeta (que la
Paz y las Bendiciones Allâh estén con él) y la realización del Apocalipsis es
casi insignificante.
La
simbología de los dos dedos es también fuerte de sentido. Uno de los dos dedos
representa el Profeta, mientras que el otro representa el Día de la
Resurrección. Al Imâm Muhammad Al Qurtubî (que Allâh le haga
misericordia) dijo: «El primero de ellos [de los dos dedos] representa el
Profeta (que la Paz y las Bendiciones de Allâh estén con él) porque es el
Mensajero del Fin de los Tiempos, fue enviado sin que haya Profeta entre él y
el Día de la Resurrección.» [At
Tadhkirah].
A través
de esta gestual, aparece igualmente que el Profeta Muhammad es el último
de los Profetas: nada se interpone entre el Profeta Muhammad y el Día de
la Resurrección, y asimismo no hay ningún dedo entre el índice y el dedo medio.
Ningún Profeta vendrá después de él. Que la Paz y las Bendiciones de Allâh estén
con él y con todos los Profetas, Allâhumma
Âmîn.
Al Muwahhidûn.
Fuente: www.at-tawhid.net
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