6. Su humildad
El Profeta fue invitado por el ángel para tener, encima de su estación ante Allah, las riquezas de este mundo (un Profeta rey como Salomón), eligió la servidumbre y dijo: no como un día para rezar a ti, y como un día hasta saciar el hambre y Te agradezco… [19]
Según la tradición relatada por At-tirmithî : Le fue propuesto al Profeta que se transforme para él la Bathâ y la Meca en oro. Respondió: «Prefiero estar saciado un día y tener hambre el día siguiente; cuando como dirijo hacia Allah mis agradecimientos; cuando tengo hambre, le imploro».
En una otra versión: el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo: «un ángel vino a verme y me dijo: «Elige si quieres ser un profeta rey o un profeta servidor (‘abd)? » Gabriel me hizo señas para que fuera humilde para Allah y respondí: «quisiera ser un profeta servidor» y Allah me recompensó (me agradeció) por esto, haciendo de mi el primer ser para quien la tierra se abrirá (es la tumba de Sidna Muhammad –Paz y Bendición con él- que se abrirá primera) (tanshaqqu ‘anhu al-ard) y el primer intercesor (shâfi’) »
Velaba las noches hasta que sus pies se infecten, su esposa ‘Aïsha viéndole así le dijo un día: «haces todo esto mientras que Allah te perdonó todo, y elevó tu estación…» Respondió: «¿Acaso no debo ser un servidor reconocido?»
‘Aïsha, Al-Hasan y Abû Sa‘îd relatan, con algunas variantes en sus descripciones, que en su casa, estaba al servicio de su entorno: zurcía sus vestidos, ordeñaba su cabra, arreglaba sus zapatos, se encargaba de sus asuntos personales, ayudaba en limpiar la casa, ataba el camello y le daba forraje, comía con los servidores, preparaba la masa con ellos y se iba de compras. [20]
Un día, un hombre vino hacia él, pero cuando le vio, se puso a temblar de la cabeza a los pies, el Profeta (Paz y Bendición con él) le dijo con un tono humilde y tranquilizador: «Cálmate, no soy un rey, sólo soy el hijo de una mujer de Quraysh que comía carne seca» [21]
En una otra versión: el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo: «un ángel vino a verme y me dijo: «Elige si quieres ser un profeta rey o un profeta servidor (‘abd)? » Gabriel me hizo señas para que fuera humilde para Allah y respondí: «quisiera ser un profeta servidor» y Allah me recompensó (me agradeció) por esto, haciendo de mi el primer ser para quien la tierra se abrirá (es la tumba de Sidna Muhammad –Paz y Bendición con él- que se abrirá primera) (tanshaqqu ‘anhu al-ard) y el primer intercesor (shâfi’) »
Velaba las noches hasta que sus pies se infecten, su esposa ‘Aïsha viéndole así le dijo un día: «haces todo esto mientras que Allah te perdonó todo, y elevó tu estación…» Respondió: «¿Acaso no debo ser un servidor reconocido?»
‘Aïsha, Al-Hasan y Abû Sa‘îd relatan, con algunas variantes en sus descripciones, que en su casa, estaba al servicio de su entorno: zurcía sus vestidos, ordeñaba su cabra, arreglaba sus zapatos, se encargaba de sus asuntos personales, ayudaba en limpiar la casa, ataba el camello y le daba forraje, comía con los servidores, preparaba la masa con ellos y se iba de compras. [20]
Un día, un hombre vino hacia él, pero cuando le vio, se puso a temblar de la cabeza a los pies, el Profeta (Paz y Bendición con él) le dijo con un tono humilde y tranquilizador: «Cálmate, no soy un rey, sólo soy el hijo de una mujer de Quraysh que comía carne seca» [21]
Notas:
[19] Relatado por Ibn ‘Asâkir según ‘Aïsha e Ibn ‘Abbâs, y relatado por el Imâm Ahmad, Abû Dâwûd y At-tirmithî según Abû Hurayra según el Profeta (Paz y Bendición con él).
[20] Ash-shifâ capítulo II.
[21] Ash-shifâ capítulo II.
[20] Ash-shifâ capítulo II.
[21] Ash-shifâ capítulo II.
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