4. Su perdón y su misericordia

 
4. Su perdón y su misericordia

 

El Profeta (Paz y Bendición con él) era la misericordia enviada para los universos: 
" Y no te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos. " 
[Coran Surah 21, versículo 107]


Abû Hurayra relata que el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: «Fui enviado como misericordia, no como castigo» [14]

‘Aïsha relata en las obras de Hadîth auténticos, en el sentido:
«… El Profeta (Paz y Bendición con él) no respondía al mal por el mal, sino que perdonaba y no guardaba rencor».

‘Aïsha (que Allah esté satisfecho de ella) relató, en el sentido: «Cada vez que hemos dejado al Mensajero de Allah (Paz y Bendición con él) la elección entre dos soluciones, siempre tomaba la más cómoda mientras no se trataba de un pecado. Cuando era un pecado, estaba el más alejado de este. El Mensajero de Allah (Paz y Bendición con él) no se vengó nunca para sí mismo, excepto cuando una de las límites sagradas de Allah estaba transgredida y, en este caso, se vengaba para Allah exaltado sea» [15]

El Profeta (Paz y Bendición con él) no se enojaba jamás (excepto para Allah) si la gente le perjudicaba, perdonaba:

El Profeta (Paz y Bendición con él) pasó una temporada de diez días entre la gente de Tâif. Durante este periodo, su llamada no evitó a ninguno de los notables de la localidad. Estos le respondieron: «¡Fuera de nuestro país!». E incitaron contra él los tontos y los estúpidos. En el momento en el cual el Profeta (Paz y Bendición con él) estaba por salir, los tontos y los esclavos le siguieron, insultándole y gritando al punto de alborotar la gente alrededor suyo. Organizados en dos rangos, empezaron a tirarle piedras y insultarle. Le tiraron piedras en los tendones al punto que sus zapatos se tintaron de sangre.
Se paró en un lugar, con los pies sangrando, para súplicarle a Allah… Allah le envió el ángel Gabriel, con el ángel de las montañas. Este le dijo: « ¡Oh Muhammad! Haré lo que deseas. Si quieres, puedo replegar sobre ellos los «Al-Akhchabayn» (dos montañas situadas cerca de Meca). »
El Profeta de la misericordia y del perdón respondió: «no fui enviado como maldición (la’ânan) sino como misericordia (para los universos). Al contrario, deseo que Allah haga salir de sus riñones una progenitura que adorará a Allah, el Único, sin asociarle nada. ¡Señor mío! Guía mi tribu (mi pueblo) porque no saben»
Y Gabriel (Paz con él) dijo después de esto: «Allah tiene razón de llamarte el misericordioso, lleno de compasión. »
(ver :“Kitâb Badaa Al-khalq” Hadîth 1365 : en el índice del Sahîh al-Bukhârî del imam Zayn ad-Dîn Ahmad Ibn ‘Abd al-Latîf az-Zubaydî, tomo II; página 558.)

Un día, un llamado Tammâm venía hacia la Meca para matarle al Profeta, ‘Umar Ibn Al-Khattâb (que Allah esté satisfecho de él) le vio e inmediatamente lo detuvo, atándole a un pilar de la mezquita del Profeta. Se fue a buscar al Profeta. El Profeta (Paz y Bendición con él) ordenó que se le solté de inmediato y dijo a ‘Ali (que Allah esté complacido con él): «vete a buscar leche y buena comida para nuestro invitado» …
Le cuidó al que quería matarle y, antes de dejarle irse, le dijo: «¿Quieres atestiguar que Allah es único y que soy Su mensajero?», el hombre respondió : «¡no! » y el Profeta le dejo irse. Algunos tiempos después, el hombre volvió al Profeta y le dijo: «Atestiguo que Allah es único y que eres Su Mensajero», se le preguntó sobre el por qué de este cambio, a lo que respondió: «¡No quería que se diga que he abrazado el Islam por temor del Profeta (o de la espada)! »

«Un día, mientras el Profeta estaba sentado con sus compañeros en la mezquita, un beduino entró y se puso a orinar en la misma mezquita. Un grupo de gente se precipitó para impedirle, pero el Profeta (Paz y Bendición con él) les interrumpió: "Dejadle hacer, no lo interrumpáis, derramad después un cuenco de agua sobre el orino. No tenéis otra misión que la de devolver todas cosas fáciles, y no de devolverlas penosas."
Cuando el hombre terminó de orinar, el Profeta ordenó que se trajera un cuenco de agua y el mismo lo derramó sobre el lugar manchado.
En una otra versión, el Profeta (Paz y Bendición con él) le convocó y le dijo: el orino y las otras manchas no convienen a las mezquitas, que son hechas para la invocación de Allah, las oraciones y la recitación del Coran.
Y se dirigió hacia sus compañeros y les dijo: "Allah os suscitó solamente para facilitar las obligaciones y no os suscitó jamás para devolverlas difíciles» el Profeta ordenó después que se trajera un cuenco de agua y lo derramó sobre el lugar manchado.
El beduino, estupefacto por la actitud del Profeta (Paz y Bendición con él), su misericordia  y su tolerancia, dijo: «Oh Allah, sé misericordioso conmigo y Muhammad y aleja los otros de Tu misericordia!» El Profeta (Paz y Bendición con él) replicó sonriendo: Estas restringiendo una cosa entre las más vastas (la misericordia de Allah)! » [16]

El día en que volvió a la Meca victorioso, se dirigió hacia los politeístas de Quraysh que tanto le maltrataron y le hicieron sufrir, que habían torturado y matado sus compañeros antes (cuyo su querido tío Hamza que fue mutilado: Hind le había quitado su hígado) y dijo: «Qué pensáis que voy a hacer con vosotros…»… y siguió: «Estáis libres… » (Este gesto de perdón marcó la época y transformó los corazones enfermos en corazones llenos de amor por el Profeta, Paz y Bendición con él).




Notas:
[16] Ver: Al-Bukhârî: Libro de las abluciones, Capítulo LVIII. ---El hecho de derramar agua sobre el orino en una mezquita--- y Muslim en el libro de la Purificación, Hadîth: 427.  

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