Los estatutos legales en el Islam

Los estatutos legales en el Islam


La Ley divina (islámica) está destinada a todo musulmán [1] púbero (responsable) y en posesión de sus capacidades mentales.
Conviene insistir sobre la importancia de la intención (niyya) en el Islam: pues nuestro querido Profeta (Paz y Bendición con él) nos informa en el Hadîth conocido que: «los actos no valen sino por las intenciones… »
Antes de realizar un acto, hay que tener la intención firme de que este acto es solamente para Allâh… pues conviene renovar nuestra intención antes de actuar, así como renovamos nuestro arrepentimiento y nuestra vuelta hacia Allâh…

Los estatutos legales de los actos son cinco: los actos permitidos o lícitos (Mubâh), recomendados (Mandûb), obligatorios (Fard), odiosos o desaconsejados (Makrûh) y prohibido o ilícitos (Harâm).

El origen de todo acto en el Islam es la licitud (estatuto por defecto) excepto si un texto (nassun) viene modificar este estatuto o si hay un perjuicio causado por este acto. El exceso y el gasto son prohibidos, incluso en las cosas lícitas.
Se trata también en el Islam de prestar una atención particular a las «Mutashâbihât» que son las cosas que se situan entre el lícito y el ilícito y que hay que evitar para preservar nuestra religión. El Profeta (Paz y Bendición con él) se refiere a esto en el Hadîth citado por An-nawawî, en el sentido: «el lícito y el ilícito son cosas evidentes: entre los dos hay cosas que suscitan dudas y que pocos conocen, el que se aleja de las cosas dudosas preserva su fe y su honor y el que descuida de estas cae en el ilícito…»


Los estatutos legales de los actos son:

1. La obligación (fard): son los actos ordenados por Allâh y Su Enviado, como los pilares del Islam, la creencia… El hecho de cumplir con estos actos es recompensado y el hecho de no realizarlos implica la exposición al castigo y a la ira divina.

Distinguimos: una obligación a carácter individual (fardu ‘ayn): que cada uno debe realizar individualmente, o si no se expone al castigo divino. En esta categoría tenemos por ejemplo las obligaciones cultuales: como las 5 oraciones obligatorias, el ayuno del mes de Ramadán, la Zakât, y obligaciones de comportamiento, como el deber de bien comportarse con sus padres y sus vecinos…
Una obligación comunitaria (solidaria) o «eximitoria» (fardu kifâya) : si un miembro o una parte de la comunidad la realiza (solamente ella tendrá la recompensa de parte de Allâh), el resto de la comunidad no tendrá que realizarla y no será castigada por Allâh si no la realiza. Sin embargo, si nadie la realiza, toda la comunidad será responsable y sancionada por Allâh.
Los sabios citan dieciséis categorías de este tipo de obligación, pero por analogía se pueden encontrar mucho más.
Las dos grandes categorías de esta obligación son: obligaciones comunitarias cultuales, como el hecho de encargarse de los funerales del difunto musulmán, la oración sobre el muerto, visitar la Ka’ba (la casa de Allâh) cada año (es decir que si nadie entre los musulmanes la visita durante el año, la comunidad entera habrá cometido un pecado), el Djihâd físico, la llamada a Allâh, el aprendizaje del Coran (excepto la surah al-Fâtiha que es una obligación individual para los que pueden)
Obligaciones comunitarias acerca del comportamiento, como el hecho de deber salvar el que se ahoga, dar de comer a los hambrientos y los necesitados del barrio de la residencia, recibir (ocuparse) (en su casa) el invitado (el extranjero), responder al saludo (al salâm), el consejo (an-nasîha), la llamada a Allâh, la visita del enfermo, el «tashmît» del que estornuda, la jurisprudencia, las ciencias religiosas y los trabajos esenciales y necesarios para el país del Islam (agricultura, comercio, medicina…)…


2. El Ilícito (Harâm): son los actos prohibidos [2] por Allâh y Su Enviado que exponen el que les comete al castigo de Allâh, salvo si vuelve a Allâh con un arrepentimiento sincero: en el caso de los grandes pecados, como la grande asociación (Shirk), el mal tratamiento de los padres, el hecho de matar una alma humana inocente, el adultero, la práctica de la magia, la consumación de vino, los juegos de azar, el falso testimonio, el takfîr [3], la mentira, la maledicencia (calumnias)…


3. El aconsejado o el recomendado (Mandûb, Sunna): el conjunto de los actos meritorios, para los cuales el hecho de no cumplir con ellos no expone el musulmán a ningún castigo ni sanción de parte de Allâh. Cumplir con estos actos implica el merito de parte de Allâh (si la intención es buena).

La Sunna (tradición) designa todo acto a propósito del cual el legislador confirmó (insistió sobre) el merito y el gran valor, y que fue cumplido en público por él (el Profeta), pero sin que haya pruebas de su carácter obligatorio (pues no lo es).
El Mandûb (o la Fadîla): recomendado pero no con insistencia como por ejemplo las 4 rak’at antes de la oración del Dhohr.

Literalmente, Nâfila o Fadîla significa acto suplementario, debajo de lo obligatorio.

Entre los sabios, hay los que dicen que Sunna, Mandûb, Mustahabb y Fadîla tienen el mismo significado y designan los actos meritorios no obligatorios.

La categoría de actos meritorios se divide en: Sunna apoyada (Sunna Muakkada), Sunna ligera (Sunna Mukhaffafa), Raghîba, y Nâfila (que, según algunos autores, tiene el mismo significado que la Fadîla).
La diferencia entre estos elementos es solamente el grado de merito.

Exponemos aquí las diferentes definiciones emitidas por los sabios:

Según Ibn Bashîr:
No hay ninguna divergencia acerca del hecho de que todo acto que el Profeta (Paz y Bendición con él) hizo regularmente mostrándolo a la gente es llamado Sunna.
Lo que recomendó y citó en el conjunto de los actos de bien es el Mustahabb.
Lo que hizo regularmente, pero sin mostrarlo: algunos lo llaman Sunna, otros lo llaman Fadîla (como las dos Rak’at del Fadjr, antes de la oración obligatoria del Subh).
Y el Mandûb comprende estas tres categorías.

Según Muhammad Ibn Al-hattâb :
Todo acto que el Profeta (Paz y Bendición con él) hacía siempre mostrándolo a la gente como el Witr, las dos oraciones de la fiesta, la oración de Al-istisqâ...O todo acto que comprendemos que hacía siempre como la oración del eclipse solar, es llamada Sunna Apoyyada (Sunna Muakkada). O sea que no debemos dejarla, aunque no cometamos ningún pecado dejándola.
Si lo hacía siempre pero no lo mostraba o no lo mostraba siempre se llama Nâfila, como las oraciones voluntarias de la noche: las mostraba pero no siempre, o la oración del Duhâ, que siempre rezaba pero no lo mostraba.

Si recomienda una cosa por la palabra, como la que dice en el sentido: «las dos Rak’at del Fadjr valen más que este mundo y lo que contiene»: esto se llama Raghîba. Es lo mismo si esta recomendación está hecha por su acción, como las dos Rak’at después de la oración obligatoria de Maghrib.
Si concierne la comida, la bebida y las ropas, será llamado Adab (conveniencia).

Otros autores dicen:
Todo lo que el Profeta (Paz y Bendición con él) hacía regularmente es la Sunna, si es algo que no hizo regularmente sino solamente a veces: se tratará del Mustahabb.
Si es algo que no hizo pero que el creyente si hizo voluntariamente, como el Wird: esto será llamado Tatawwu’.

Finalmente, otros dan las definiciones siguientes:
El Mandûb, la Fadîla y el Mustahhab significan lo mismo.
La Nâfila y la Sunna designan los actos meritorios cuyo merito no fue limitado (contado).
El Tatawwu’ es el acto voluntario “meritorio” que la persona elige para sí misma entre las invocaciones, las Nâfila que son lícitas.
La Raghîba es lo que el Profeta (Paz y Bendición con él) recomendó citando su gran merito y su gran bien. O también lo que el Profeta (Paz y Bendición con él) hacía regularmente como Nafl sin la caracteristica del Masnûn.
La Nafl designa todo acto meritorio no relacionado con lo que especifica la Raghîba.
La Sunna designa lo que el Profeta (Paz y Bendición con él) hizo regularmente y en público.

Resumido de lo que hay que memorizar:
La categoría Mandûb designa todo acto meritorio no obligatorio y puede variar en grado de merito según el acto. Su dejamiento no implica un pecado (de castigo), pero realizarlo es meritorio o muy meritorio, y recomendado o hasta fuertemente recomendado (en algunos casos).

En la sunna, podemos distinguir, como para el fard:
Una Sunna individual: sunna para cada individuo como la oración del Witr (oración impar después del ‘Ishâ), el saludo de las personas…
Una Sunna comunitaria (solidaria) o «eximitoria»: basta que alguien la realice para que todos aprovechen! Como por ejemplo la Iqâma (antes de rezar), la Imâma (dirección de la oración) (excepto para la oración del viernes en la cual la dirección de la oración es una obligación), la oración de las dos fiestas, la oración del eclipse (lunar o solar), la oración para pedir lluvia (Istisqâa)…


4.Lo odioso (makrûh): el que lo evita es recompensado, y el que lo hace no está sancionado.
Ejemplos:
El hecho de entrar en la mezquita y sentarse sin realizar la oración sunna de "Tahiyyat Al-masjid" (2 Rak'at).
El hecho de leer el Coran durante la postración (Sujûd) o durante la inclinación de la oración  (rukû‘).
La oración voluntaria en los tiempos siguientes:
_1. Desde el alba hasta poco antes de la aparición del sol (excepto la Raghîba del Fajr, la rezaremos antes de rezar la oración obligatoria del Subh y no después, si la faltamos la realizaremos de día, antes del cenit (az-zawâl), la oración del Witr faltada puede ser recuperada antes de rezar Subh)
Para el Sujûd at-tilâwa (postración durante la lectura del Coran) y la oración sobre el muerto, es odioso realizarlas después de Al-isfâr (la primera claridad) y está permitido realizarla antes de esto.
_2. Después de que el sol haya totalmente aparecido hasta que hayan pasados 3 cuartos de hora aproximadamente (cuando el sol apareció y subió en el cielo de aproximadamente una flecha).
_3. Después de haber rezado el ‘Asr y hasta poco antes de la puesta del sol.
Respecto al Sujûd at-tilâwa y a la oración sobre el muerto, es posible realizarlas antes de que el sol empecé a cambiar de color, tendiendo hacia el amarillo, y es odioso después (hasta que la oración del Maghreb sea rezada).
_4. Después de que el sol haya totalmente desaparecido hasta el cumplimiento de la oración del Maghreb.
_5. Antes de la oración de la fiesta o después (en el Musallâ: lugar en el cual se realiza esta oración)

En la escuela maliki, la oración voluntaria y el Sujûd at-tilâwa son prohibidos (Harâm) en los tiempos siguientes:
_1. En el momento del alba (desde el alba hasta que el sol haya totalmente salido del horizonte)
_2. En el momento de la puesta del sol (a partir de su puesta hasta que haya totalmente desaparecido)

De hecho, el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo al respecto, en el sentido:
«No apuntáis por vuestra oración el alba ni la puesta del sol, porque este aparece con los cuernos de Satán»

La oración sobre el muerto tampoco no será realizada excepto si tememos que el cuerpo del difunto fuera alterado debido a la espera o a un clima hostil.

_3. En el momento del sermón del viernes
_4. En el momento en que el Imâm entra para realizar su sermón
_5. Cuando no sobra bastante tiempo para rezar la oración obligatoria en su tiempo.
_6. Cuando uno se acuerda que no hizo una oración obligatoria (faltada), tendrá que rezarla inmediatamente y antes de rezar oraciones Nafl.
_7. Cuando la Iqâma es hecha para cumplir con una oración obligatoria detrás del Imâm oficial.

Sin embargo, podemos realizar o recuperar oraciones obligatorias durante estos tiempos sin ningún problema.


5. El permitido (lícito): el conjunto de los actos que no están en las otras categorías y que los textos sagrados no prohibieron ni reprendieron ni recomendaron.


Notas:

[1] El incrédulo (no musulmán) no tiene que rezar ni ayunar ni irse al Hadj ni realizar ninguno de los otros cultos (prácticas: sharâi’) islámicas…Primero, tiene que aceptar el Islam (atestiguando la unicidad de Dios y creyendo en Su último Mensajero Muhammad paz y bendición con él)…Los Sharâi‘ del Islam son destinados a los musulmanes; sin embargo, el mensaje del Islam está destinado a todo el mundo: la religión musulmana es la religión de Dios, destinada a todos los humanos y los Djinn, es la única religión (verídica) que Dios acepta: cada uno de los Hombres debe buscar la verdad y seguirla… El musulmán  debe recurrir a la dulzura, la sabiduría, el buen comportamiento en su comunicación de la religión… El respeto es también una regla de oro, y no hay coacción en la religión…
Las condiciones para que la persona sea responsables son: la razón (el loco no está juzgado), haber alcanzado la pubertad (el niño no está juzgado)… si el niño muere (siendo niño): entrará en el Paraíso…
El que no recibió en mensaje del Islam y nunca escuchó hablar de este (que no alcanzó ni escuchó ni recibió el mensaje de Sidna Muhammad paz y bendición sobre él) no podrá ser castigado (si muere en este estado):Allah dice en el Coran: Surah 17, versículo 15 «Y no castigamos sin antes haber enviado un mensajero.»…Esta es la Justicia divina… Ver al respecto: «Ahl al-fatra nâjûn: Khawâtir dîniya» del Sheykh ‘Abdullah Ibn As-seddîq al-Ghumârî.


[2] Allâh dice en el Coran: «Abandonad la maldad externa e internamente» surah 6, versículo 120.

«no os acerquéis a las faltas graves ni externa ni internamente» surah 6, versículo 151.

Dice también: «Los que no incurren en los delitos graves ni en las indecencias repulsivas, aunque sí lo hagan en faltas leves. Realmente tu Señor es Magnánimo perdonando» Surah 53, vesículo 31.

Dice también: «
Si evitáis las faltas graves que os hemos prohibido, os cubriremos vuestras malas acciones y os haremos entrar por una entrada noble.» 

Surah 4 versículo 31.

Dice también: «Allah se compromete a aceptar el arrepentimiento sólo en favor de aquéllos que hacen el mal por ignorancia y luego, al poco, se vuelven atrás arrepentidos. A ésos Allah les devuelve Su favor; Allah es siempre Conocedor y Sabio.
Pero no se les aceptará el arrepentimiento a los que habiendo llevado a cabo malas acciones, cuando se les presente la muerte digan: "Ahora me arrepiento"; ni a los que mueran siendo incrédulos.
Para ésos hemos preparado un castigo doloroso.
»
Surah 4, versículos 17 y 18.
Dice también: «Es cierto que Allah no perdona que se Le asocie con nada, pero, fuera de eso, perdona a quien quiere. Y quien atribuya asociados a Allah, habrá forjado una falsedad incurriendo en un enorme delito...»  Surah 4, versículo 48. 


Pues distingimos en la categoría del Harâm (prohibido):

1. Los grandes pecados (Kabâir): todo pecado que obliga un castigo corporal (hadd) en este mundo y/o a propósito del cual Allâh prometió en Infierno o la maledicción en el más allá para quien lo comete, como por ejemplo el shirk (adorar los ídolos) que es lo más grave, el mal tratamiento de los padres, el hecho de matar un alma inocente, comer los intereses (ribâ), el consumo de vino, la práctica de los juegos de azar, la práctica de la magia, el falso testimonio, el adultero, la fornicación, tomar injustamente de los bienes de los huérfanos, el robo, la injusticia, el takfîr, repetir palabras para sembrar la discordia…
Los grandes pecados necesitan un arrepentimiento sincero, una resolución firme de no acercarse nunca más de este pecado y de devolver lo que fue tomado injustamente a su propietario.
El arrepentimiento debe llegar antes de la muerte y el fiel debe multiplicar las buenas acciones que borran las malas.
No debemos desesperar nunca del perdón y de la misericordia (la clemencia) divina (desesperar de la misericordia (clemencia) divina constituye también un gran pecado, y nunca debemos sentirnos protegidos contra la astucia de Allâh (makru Allah) esto constituye un gran pecado: Allâh dice en el Coran:
Surah 7 - versículo 99: « Ne se sentent à l'abri de la ruse de Dieu que les gens perdants». )

Algunos grandes pecados:
Allâh dice en el Coran, Surah 17 versículo 23 y 24 «Tu Señor ha ordenado que sólo Lo adoréis a Él y que hagáis el bien con los padres. Y si a alguno de ellos, o a los dos juntos, les llega la vejez junto a ti, no les digas "uff" ni los rechaces, sino que háblales con buenas palabras.». También dice: «
Es cierto que quienes se coman los bienes de los huérfanos injustamente, estarán llenando sus vientres de fuego y entrarán en un Fuego abrasador.» Surah 4, versículo 10 

Y dice: «Adorad a Allah sin asociar nada con Él y haced el bien a vuestros padres, así como a los parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los vecinos próximos*, a los vecinos distantes, al compañero, al viajero y a los esclavos que poseáis.» Surah 4 versículo 36.
Según Abu Hurayra (que Allâh esté complacido con él), el Mensajero de Allâh (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: «Evitad las siete perniciosas (pecados capitales). Dijeron: 'Oh Mensajero de Allâh! ¿Qué son estas?' Dijo:
1- Asociar lo que sea a Allâh.
2- Practicar la magia.
3- Matar sin razón legitima el alma que Allâh hizo sagrada.
4- Comer el interés (la usura)
5- Comer los bienes del huérfano.
6- Dar la espalda durante la batalla.
7- Acusar sin razón de adultero las mujeres castas, creyentes y distraídas»
Relatado por Al Bukhârî: Capítulo 127, 1612.

2. Y los pequeños pecados (saghâir) como la mirada (impúdica) hacia una mujer extranjera… que son borrados por la oración, el pido de perdón y las súplicas…
El Profeta (salallahu ‘alayhi wa salam) dijo, en el sentido: «¿Qué pensaríais si había un río delante de la puerta de uno de vosotros en el cual se bañaría cinco veces al día, sobraría alguna suciedad sobre su cuerpo?» (los compañeros) respondieron: «no sobraría ninguna suciedad encima suyo. » El Profeta (salallahu ‘alayhi wa salam) dijo: «Es lo mismo con las cinco oraciones (cotidianas), por ellas Allâh borra los pecados (menores). » [Relatado por Al-Bukhari y Muslim] Y el Profeta (salallahu ‘alayhi wa salam) dijo, en el sentido: «las cinco oraciones (cotidianas) y la oración del Jumu’ah (viernes) al Jumu’ah son una expiación de los pecados que son cometidos entre ellas, mientras no se cometen grandes pecados. » [Relatado por Muslim]

Cuidado:

Los sabios clasifican también los pecados en pecados exteriores (pecados de los miembros), pecados de la lengua (y sus daños) y los pecados interiores (enfermedades del corazón, como la ostentación (riyâa), la arrogancia, el orgullo, la ira…).

Los peque
ños pecados pueden llevar a los grandes pecados.
No hay que descuidar (subestimar) las faltas cometidas y siempre volver a Allâh y pedir Su perdón. También hay que hacer la Muhâsaba (examen de consciencia) regularmente.
El Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: «No hay gran pecado si hay pido de perdón a Allâh (istighfâr), y no hay pequeños pecados si hay persistencia en hacerlo»
Qatâda dijo: «Evitad la persistencia, los persistentes en el pecado (en la desobediencia a Allâh) perecieron, no pudieron arrepentirse hasta que la muerte les sorprendió!»
El que pide perdón a Allâh cada vez no puede ser considerado persistente, si tiene el arrepentimiento.


[3] No insultar la gente ni tener malos juicios sobre ellos jamás: pues nadie puede conocer cuál será su fin! Hay que respetar las diferencias doctrinales o de religión: es la regla de oro en Islam.
El Takfîr es el hecho de acusar a la gente de incredulidad: es un pecado que pone en peligro el dogma del musulmán y aniquila su fe en Allâh.
El que testimonia que no hay divinidad fuera de Allâh y que Muhammad (Paz y Bendición con él) es Su último Mensajero y que no niega ningún pilar del Islam, no podrá –de ningún modo- ser considerado incrédulo: a pesar de que peque, es musulmán. El pecador debe volver hacia Allâh arrepentiendose (ver At-tawba con sus condiciones); y Allâh es Perdonador y Misericordioso.
El Mensajero de Allâh (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido:
«El que acusa a su hermano de incredulidad se vuelve incrédulo si su hermano no lo es» (bâa bihâ ahaduhumâ) relatado por Muslim en su Sahîh.
«Insultar a un musulmán es una perversión y combatirle es una incredulidad» relatado por Muslim en su Sahîh.


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