«En realidad, Mi misericordia supera Mi ira» (Al Hâtimî)

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Sayyidunâ Abû Hurayrah (que Allâh esté complacido con él) relató que el Profeta (que La Paz y Las Bendiciones de Allâh estén con él) dijo: 
«Cuando Allâh (Exaltado sea) creó el mundo, escribió al respecto Suyo: «En realidad, Mi misericordia supera Mi ira.»» 
Este hadîth es un hadîth qudsî auténticamente reportado por el Imâm Abû 'Îsâ At Tirmidhî (que Allâh le tenga misericordia) en su compilación de ahâdîth.


Y Al Imâm Muhyi Ddîn Ibn Al 'Arabî Al Hâtimî (que Allâh le tenga misericordia) dijo: 
«Cuando un individuo se pone nervioso por algo relacionado con su alma, su ira no comprende ninguna forma de misericordia. Pero si se pone nervioso por Allâh, entonces su ira es la de Allâh. Ahora bien, la ira de Allâh no es exenta de misericordia Divina jamás. Su ira en este mundo es representada por lo que instituyó como penas corporales y como sanciones, y Su ira en el más allá es representada por los castigos de los que entrarán en el infierno. Pues la ira de Allâh es una purificación, dado que es mesclada con misericordia en esta vida y en la del más allá. Es así porque la misericordia que precede la ira Divina en el mundo abarca el universo entero y comprende toda cosa. Cuando la ira llega a este mundo, siempre encuentra la misericordia que la ha precedido. Ahora bien, siendo que debe necesariamente llegar a este mundo, no tiene otra opción que la de mezclarse con ella, como pueden hacerlo el agua y el leche: este no es exento de agua jamás! Asimismo, la ira [de Allâh] no es exenta de misericordia jamás. La misericordia tiene autoridad sobre la ira porque es «la maestra de los lugares». Así, la ira de Allâh que se abate sobre los que la merecieron les alcanzará, pero Su misericordia es sin fin.» [Futûhât Ul Makkiyyah].

Allâh (Exaltado sea) es Ar Rahmân, Allâh dijo también: «Mi misericordia abarca todas las cosas» [Sûrah 7 – Âyah 156], y dijo también: « Di: Llamad a Allah o llamad al Misericordioso, como quiera que Le invoquéis, Él tiene los nombres más hermosos.» [Sûrah 17 – Âyah 110].

Al Imâm Muhammad At Tabarî (que Allâh le tenga misericordia) dijo en cuanto a la significación de este Nombre: «Allâh, en calidad de «Rahmân», abarca todas las criaturas en Su Misericordia universal en este mundo y en el Otro», [Al Jâmi' Ul Bayân fî Tafsîr Ul Qurân]. Así pues, Su misericordia rodea toda cosa y abarca el universo.

Y la preponderancia de Su misericordia es tan grande que Allâh siempre hace preceder Su ira por Su misericordia. Allâh dijo: «Y no castigamos sin antes haber enviado un mensajero.» [Sûrah 17 – Âyah 15]. Así, todos los pecadores fueron avisados por el envío de Mensajeros y de Libros que contenían Sus órdenes y prohibiciones antes de ser sujetos al castigo del infierno; pues Su misericordia precedió Su ira. La hizo pasar antes de toda cosa y es solamente en último recurso que puso Su castigo en práctica. Esta es una de las razones que llevó al Imâm Muhyi Ddîn Ibn Al 'Arabî a decir que «cuando la ira llega a este mundo, siempre encuentra la misericordia que la ha precedido».

En cuanto a su palabra: «la ira de Allâh que se abate sobre los que la merecieron les alcanzará, pero Su misericordia es sin fin», el Imâm Ibn 'Arabî hablaba aquí de los pecadores entre los creyentes que, aunque tendrán que entrar en el infierno en el más allá, saldrán tarde o temprano de esta prueba. Es por eso que dijo antes: «pues la ira de Allâh es una purificación, dado que es mesclada con misericordia en esta vida y en la del más allá.», porque, como fue confirmado en los ahâdîth, el infierno y su castigo sirven de purificación del alma para el Musulmán para que pueda algún día entrar en el paraíso, porque este acepta solamente la gente pura y exenta de tinieblas. En cuanto a los incrédulos, «Es cierto que Allah ha maldecido a los incrédulos y les ha preparado un Fuego inflamado. En él serán para siempre inmortales y no encontrarán quien los proteja o los defienda. El día en que sus caras sean pasadas por el fuego, dirán: ¡Ojalá y hubiéramos obedecido a Allah y hubiéramos obedecido al Mensajero!» [Sûrah 33 – Âyât 64 y 65]. Sin embargo, como fue dicho más arriba, Su misericordia les fue enviada para avisarles, pero se apartaron y se hundieron en la incredulidad hasta morir rechazando la Unicidad de Allâh y por consecuente, hasta pasar Su ira.

Mencionemos este maravilloso hadîth qudsî que nos enseñó Sayyidunâ Anas Ibn Mâlik (que Allâh esté complacido con él) en guisa de conclusión: 
«Escuché al Mensajero de Allâh (que La Paz y Las Bendiciones de Allâh estén con él) decir: «Allâh (Exaltado sea) dijo: «Oh Hijo de Âdam! Mientras Me suplicas y esperas en Mí, te perdonaré, cual sea lo que emanó de ti, no importa! Oh Hijo de Âdam! Si tus pecados alcanzaban la parte encima del cielo y que Me pedías perdón, te perdonaría! Oh Hijo de Âdam, si venías hacia Mi con faltas que casi llenarían la tierra entera y que Me encontrabas después sin asociarme nada, entonces te daría lo que la llenaría de perdón.»». » [At Tirmidhî, An Nawawî y otros]. Este hadîth fue declarado hasan-sahîh por el Imâm Abû 'Îsâ At Tirmidhî (que Allâh le tenga misericordia). 
Mencionemos también la palabra del Imâm 'Abdu Llâh Ibn 'Alawî Al Haddâd (que Allâh esté complacido con él): «También fue relatado que el registro [de las obras] del servidor es presentado ante Allâh al fin de cada día y que, si se encuentra un bien en el principio así como en su fin, Allâh (Exaltado sea) dice al Ángel: «Borra lo que se encuentra entre los dos!» Tal es la misericordia de Allâh hacia nosotros y hacia todos los demás, pero la mayoría de la gente no es agradecida… » [Ar Risâlat Ul Mu'âwanah].

Tal es nuestro Señor y la tradición que Se impuso. Que las más puras alabanzas Le sean dirigidas y que Su glorificación no deje de crecer para la eternidad, Allâhumma Âmîn.

Al Muwahhidûn.



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