Creyentes concernidos
1. Quién debe ayunar:
Todo Musulmán (de los dos sexos) que alcanzó la pubertad, que goza de sus capacidades mentales y de una salud normal. Para la mujer añadamos el hecho de no estar en estado de menstruación o de loquios. Si no, su ayuno no es válido. Si la menstruación o los loquios paren, aunque fuera un instante antes del alba o incluso exactamente en el alba (pero no después), la mujer debe obligatoriamente ayunar este día: incluso si no hace la ablución mayor (Ghusl).
Distinguimos tres tipos de condiciones para el ayuno:
Las dos condiciones de validez del ayuno:
Ser musulmán y el tiempo del ayuno. Pues si el descreyente ayuna, su ayuno no será aceptado.
Las tres condiciones de obligación:
La pubertad, la posibilidad de ayunar y no estar de viaje (distancia del Qasr como lo será precisado más tarde). O sea que el niño –por ejemplo- que no alcanzó la pubertad, no tiene que ayunar pero si lo hace, su ayuno será aceptado.
Las tres condiciones de obligación y de validez:
La razón, no estar en estado de menstruación ni de loquios y la llegada del mes de Ramadán. Pues el loco (por ejemplo) no tiene que ayunar y si igual ayuna, su ayuno no será aceptado. Ídem para la mujer que tiene su menstruación o loquios, o para el que ayuna antes del mes de Ramadán (por ejemplo alguien que va a ayunar dos días antes, queriendo contarles en el Ramadán siguiente!).
2. Los que están dispensados del ayuno:
*El enfermo cuyo caso se agravaría por el ayuno, o que teme que la curación sea atrasada por el ayuno, o que teme ser afectado por otra enfermedad, o que le es muy penoso ayunar (debido a esa enfermedad).
*El combatiente en la vía de Allah cuya combatividad sería disminuida por el ayuno (es preferible para él no ayunar si piensa (cree) que tendrá más fuerzas así. Por supuesto recuperará su ayuno más tarde).
*La persona mayor que el ayuno podría debilitar o perjudicar a su salud.
*El viajero (si es que su viaje es lícito y necesita el acortamiento de la oración: la distancia de «qasr»). En nuestra escuela es preferible para el viajero, si lo puede, ayunar (excepto si esto presenta una molestia o una dificultad para él).
*El que perdió la razón: que se vuelve loco; o que se desmaya en el alba (en el momento de la intención); o el que se desmaya después del alba durante todo el día o una gran parte del día (más de la mitad): recuperará el día concernido.
Todo Musulmán (de los dos sexos) que alcanzó la pubertad, que goza de sus capacidades mentales y de una salud normal. Para la mujer añadamos el hecho de no estar en estado de menstruación o de loquios. Si no, su ayuno no es válido. Si la menstruación o los loquios paren, aunque fuera un instante antes del alba o incluso exactamente en el alba (pero no después), la mujer debe obligatoriamente ayunar este día: incluso si no hace la ablución mayor (Ghusl).
Distinguimos tres tipos de condiciones para el ayuno:
Las dos condiciones de validez del ayuno:
Ser musulmán y el tiempo del ayuno. Pues si el descreyente ayuna, su ayuno no será aceptado.
Las tres condiciones de obligación:
La pubertad, la posibilidad de ayunar y no estar de viaje (distancia del Qasr como lo será precisado más tarde). O sea que el niño –por ejemplo- que no alcanzó la pubertad, no tiene que ayunar pero si lo hace, su ayuno será aceptado.
Las tres condiciones de obligación y de validez:
La razón, no estar en estado de menstruación ni de loquios y la llegada del mes de Ramadán. Pues el loco (por ejemplo) no tiene que ayunar y si igual ayuna, su ayuno no será aceptado. Ídem para la mujer que tiene su menstruación o loquios, o para el que ayuna antes del mes de Ramadán (por ejemplo alguien que va a ayunar dos días antes, queriendo contarles en el Ramadán siguiente!).
2. Los que están dispensados del ayuno:
*El enfermo cuyo caso se agravaría por el ayuno, o que teme que la curación sea atrasada por el ayuno, o que teme ser afectado por otra enfermedad, o que le es muy penoso ayunar (debido a esa enfermedad).
*El combatiente en la vía de Allah cuya combatividad sería disminuida por el ayuno (es preferible para él no ayunar si piensa (cree) que tendrá más fuerzas así. Por supuesto recuperará su ayuno más tarde).
*La persona mayor que el ayuno podría debilitar o perjudicar a su salud.
*El viajero (si es que su viaje es lícito y necesita el acortamiento de la oración: la distancia de «qasr»). En nuestra escuela es preferible para el viajero, si lo puede, ayunar (excepto si esto presenta una molestia o una dificultad para él).
*El que perdió la razón: que se vuelve loco; o que se desmaya en el alba (en el momento de la intención); o el que se desmaya después del alba durante todo el día o una gran parte del día (más de la mitad): recuperará el día concernido.
*La mujer embarazada que incurre complicaciones ayunando. [1]
*La mujer que amamanta un niño de pecho y que teme por la salud de su bebé (y/o por su propia salud).
*El que soporta muy difícilmente el ayuno, como por ejemplo el anciano o él que está afectado por una enfermedad permanente (alla-thîna yutîqûnahu).
Veremos en los otros capítulos las modalidades de la recuperación y de la expiación.
[1] La regla es la siguiente: Cuando la mujer embarazada teme por la salud de su niño, por la suya, o por la de los dos a la vez, puede interrumpir el ayuno y recuperará los días faltados más tarde.
Si el ayuno es peligroso para su salud o para la de su bebé o si teme por el ayuno un gran mal para ella o para su bebé: en estos casos, no debe ayunar (le es prohibido ayunar) y recuperará más tarde los días faltados.
Algunos médicos dicen:
El embarazo se divide en 3 etapas:
- la primera etapa: los tres primeros meses, durante el desarrollo del feto.
- la segunda etapa: los tres meses que siguen.
- la tercera etapa: los 3 últimos meses del embarazo.
Durante la primera etapa, la mujer debe comer porque el feto lo necesita para desarrollarse.
Durante la segunda etapa, la mujer embarazada puede ayunar, a condición de que este en buen estado de salud, o sea que no esté afectada por anemia, que no tenga carencias de proteínas o de aminoácidos… La mujer embarazada en esa fase debe ayunar (excepto si tiene problemas, y después de haber consultado un medico honesto).
Durante la tercera etapa, la mujer tiene que comer porque en este caso el bebé saca directamente en las reservas de la madre, pues los dos incurren complicaciones. De hecho, el ayuno en esa etapa puede tener efectos dañinos sobre la formación de los diferentes órganos del feto.
Nuestro consejo: hace falta un seguido médico y hace falta tener un medico (especialista y serio) que de su aviso antes de que la mujer embarazada decide o no ayunar, según su estado y el de su bebé.
Fuente: www.doctrine-malikite.fr
*La mujer que amamanta un niño de pecho y que teme por la salud de su bebé (y/o por su propia salud).
*El que soporta muy difícilmente el ayuno, como por ejemplo el anciano o él que está afectado por una enfermedad permanente (alla-thîna yutîqûnahu).
Veremos en los otros capítulos las modalidades de la recuperación y de la expiación.
[1] La regla es la siguiente: Cuando la mujer embarazada teme por la salud de su niño, por la suya, o por la de los dos a la vez, puede interrumpir el ayuno y recuperará los días faltados más tarde.
Si el ayuno es peligroso para su salud o para la de su bebé o si teme por el ayuno un gran mal para ella o para su bebé: en estos casos, no debe ayunar (le es prohibido ayunar) y recuperará más tarde los días faltados.
Algunos médicos dicen:
El embarazo se divide en 3 etapas:
- la primera etapa: los tres primeros meses, durante el desarrollo del feto.
- la segunda etapa: los tres meses que siguen.
- la tercera etapa: los 3 últimos meses del embarazo.
Durante la primera etapa, la mujer debe comer porque el feto lo necesita para desarrollarse.
Durante la segunda etapa, la mujer embarazada puede ayunar, a condición de que este en buen estado de salud, o sea que no esté afectada por anemia, que no tenga carencias de proteínas o de aminoácidos… La mujer embarazada en esa fase debe ayunar (excepto si tiene problemas, y después de haber consultado un medico honesto).
Durante la tercera etapa, la mujer tiene que comer porque en este caso el bebé saca directamente en las reservas de la madre, pues los dos incurren complicaciones. De hecho, el ayuno en esa etapa puede tener efectos dañinos sobre la formación de los diferentes órganos del feto.
Nuestro consejo: hace falta un seguido médico y hace falta tener un medico (especialista y serio) que de su aviso antes de que la mujer embarazada decide o no ayunar, según su estado y el de su bebé.
Fuente: www.doctrine-malikite.fr