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Ash Sheykh Ul Hadîth 'Abdu Llâh Ibn as-Siddîq Al Ghumârî (rahimahuLlâh) dijo, hablando del seudo muhaddith wahhabi Muhammad al Albânî:
«Para
resumir, afirmo que el Shaykh Al Albânî (ghafara Llâhu lahû) es motivado
por objetivos y deseos que no son los que pretende tener. Si, en sus lecturas,
encuentra un hadîth o un propósito [de un compañero](athar) que
no concuerda con su punto de vista, entonces se esfuerza de considerarlo débil (da'if).
Usando la astucia y las artimañas, intenta hacer creer a sus lectores que su punto de vista es el correcto, aunque esté totalmente errado. Es en realidad un pecador y un defraudador. Con su duplicidad, logró extraviar a los que confiaban en él y pensaban que era fiable [...]
Al Albânî leyó la nota de Al Hâkim, pero esta no le gustó, y prefirió, de manera obstinada y deshonesta, focalizarse en la superioridad de la versión reportada por ‘Awn, que en realidad es débil [...]. Desgraciadamente, Al Albânî es persistente y enfermizamente obstinado, como lo son todos los que le siguieron [...]
Hay algo que quisiera demostrar aquí: no se puede contar con la fiabilidad del juicio de Al Albânî en cuanto a la autenticidad o a la debilidad de los ahâdîth, porque suele emplear todo un arsenal de tácticas de falsificación, y no desdeña mentir en lo que reporta de los sabios deformando sus palabras o travistiendo el sentido de sus propósitos. Tiene la osadía de oponerse al consenso y reclamar la abrogación (naskh) de textos sin pruebas. Comete muchísimos excesos debidos a su ignorancia de los fundamentos [del fiqh] y de las reglas de la inferencia y de la deducción (istinbat) (de las pruebas sacadas del hadîth) [...]
Las opiniones incongruentes y heterodoxa de Al Albânî, resultantes de sus búsquedas individuales impías, su engaño, su falta de honestidad en su clasificación de hadîthes en auténticos o débiles a su antojo, su deformación de los propósitos de sabios y de grandes personajes del Islâm, todo esto es en realidad un castigo de Allâh, pero no se da cuenta de ello. Hace parte de los que piensan hacer el bien, mientras que están en el error.
Pedimos a Allâh preservarnos de la enfermedad que afectó a Al Albânî, y en El buscamos refugio contra su mal. Todas las alabanzas pertenecen a Allâh, Señor de los Mundos.» [1]
Usando la astucia y las artimañas, intenta hacer creer a sus lectores que su punto de vista es el correcto, aunque esté totalmente errado. Es en realidad un pecador y un defraudador. Con su duplicidad, logró extraviar a los que confiaban en él y pensaban que era fiable [...]
Al Albânî leyó la nota de Al Hâkim, pero esta no le gustó, y prefirió, de manera obstinada y deshonesta, focalizarse en la superioridad de la versión reportada por ‘Awn, que en realidad es débil [...]. Desgraciadamente, Al Albânî es persistente y enfermizamente obstinado, como lo son todos los que le siguieron [...]
Hay algo que quisiera demostrar aquí: no se puede contar con la fiabilidad del juicio de Al Albânî en cuanto a la autenticidad o a la debilidad de los ahâdîth, porque suele emplear todo un arsenal de tácticas de falsificación, y no desdeña mentir en lo que reporta de los sabios deformando sus palabras o travistiendo el sentido de sus propósitos. Tiene la osadía de oponerse al consenso y reclamar la abrogación (naskh) de textos sin pruebas. Comete muchísimos excesos debidos a su ignorancia de los fundamentos [del fiqh] y de las reglas de la inferencia y de la deducción (istinbat) (de las pruebas sacadas del hadîth) [...]
Las opiniones incongruentes y heterodoxa de Al Albânî, resultantes de sus búsquedas individuales impías, su engaño, su falta de honestidad en su clasificación de hadîthes en auténticos o débiles a su antojo, su deformación de los propósitos de sabios y de grandes personajes del Islâm, todo esto es en realidad un castigo de Allâh, pero no se da cuenta de ello. Hace parte de los que piensan hacer el bien, mientras que están en el error.
Pedimos a Allâh preservarnos de la enfermedad que afectó a Al Albânî, y en El buscamos refugio contra su mal. Todas las alabanzas pertenecen a Allâh, Señor de los Mundos.» [1]
Fin
de citación.
Nota:
[1] It-hâf Ul Adhkiyâ fî Jawâz It Tawassul
bil Anbiyâ wal Awliyâ del Muhaddith 'Abdu Llâh Ibn As Siddîq
Al Ghumârî.
Fuente: sunnisme.over-blog.fr
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