Volver a: Lícito e ilícito en el Islâm
En el nombre de Allâh, el
Clemente, el Misericordioso,
En el caso en que alguien es afectado por una enfermedad, el peor de los guiones sería que la persona rehusé creer ser infectada. Este fenómeno es aceptado y reconocido en las enfermedades y los males que afectan el cuerpo físico, y existe también respecto a las enfermedades e infecciones espirituales.
Cuando una persona comete un pecado (Que Allâh nos preserve de ello), sabiendo que se trata de un pecado y luego siente en su corazón arrepentimiento y remordimiento, entonces esta persona es mucho mejor que la que, si comete un pecado, lo considera lícito (hallal). En el primer caso, solamente un pecado es cometido, y es muy probable que el individuo se arrepiente debido al remordimiento que siente. En el segundo caso, además del pecado cometido, hay un pecado más grande debido al hecho de que intentamos justificarlo. Generalmente, un individuo de este tipo no recibió la guía necesaria que le permite arrepentirse por su pecado (Que Allâh nos preserve de esto, Amin).
La música y los cantos
La música y el canto ilegal entran en una misma categoría. Esto fue decididamente prohibido en la Legislación Islámica (Sharîah), como lo demostraremos a lo largo de este artículo con pruebas. Sin embargo existen individuos que no están listos para creer que esté prohibido (haram).
En la era moderna, la música es tan difundida que nadie puede escaparle. Los individuos son confrontados a situaciones en que deben obligatoriamente escucharlas. Es presente en casi todos los hipermercados. Si os sentáis en un taxi, telefoneáis, e incluso andáis por la calle, no seréis a salvo de este mal. Los jóvenes musulmanes manejan sus coches escuchando música a volumen altísimo. La popularidad creciente de la música, que es difundida en nuestra sociedad, constituye una gran amenaza para los musulmanes.
La música es un engaño realizado por no-musulmanes. Una de las causas principales del declino de los musulmanes es su implicación en el divertimiento inútil. Vemos hoy que los musulmanes son implicados, a veces al primer rango, en muchos males e inmoralidades. La potencia espiritual que en el pasado caracterizaba a un musulmán ya no es visible… entre las principales razones de este declino, está la música y el divertimiento inútil.
Los daños y los efectos de la música
Deberíamos ser conscientes de que nada fue prohibido por el Creador Todo Poderoso, excepto lo que es nocivo para los musulmanes y para el conjunto de la sociedad. Hay en la música daños y males importantes.
El Islâm prohíbe totalmente la fornicación así como las cosas que llevan a ella. Allâh el Excelso dijo:
«Y no os acerquéis a la fornicación pues es una indecencia y un mal camino. » [Surah 17, ayah 32]
El Islâm prohíbe no solamente el adultero y la fornicación, sino también las cosas que pueden llevar a ellos. Es la razón por la cual el Coran ordena a los musulmanes hombres y mujeres bajar sus miradas. Está prohibido quedarse solo con una persona del sexo opuesto (khalwa). Las relaciones familiares con una persona del sexo opuesto (NDT: fuera de los mahârim y del matrimonio) también están prohibidas.
Es también una de las razones principales de la prohibición de la música, siendo que esta afecta las emociones, estimula, crea excitación, la pasión y provoca también en la persona diversos cambios sicológicos. Fue demostrado que sicológicamente, la música y la voz de la mujer (para los varones), tiene un papel importante en el despierto del deseo humano.
Es la razón por la cual Allâh el Excelso dijo:
«¡Mujeres el Profeta! No sois como cualquier otra mujer, si tenéis temos (de Allâh). Así pues no seáis suaves al hablar de manera que aquel en cuyo corazón hay una enfermedad pueda sentir deseo; hablad con palabras adecuadas» [Surah 33, ayah 32]
Así, el Islâm prohíbe escuchar la voz de la mujer cuando hay concupiscencia y deseo. El gran jurista Hanafi, el Imam Ibn Abidin (rahimahuLlah) dijo: «Es permitido a las mujeres conversar con hombres que no son su mahram en caso de necesidad (y viceversa). Sin embargo, no es permitido que cambien el tono de su voz o lo endulcen de manera melodiosa». [Radd al-Muhtar, V.1, P. 406]
Está también prohibido que las mujeres escuchen la voz de hombres que no son su mahram si hay concupiscencia y deseo. Un gran pensador del occidente dijo: «La voz es una de las maneras más rápidas que llevan una mujer a enamorarse de un hombre. Es la razón por la cual a muchas mujeres les gustan los cantadores».
El mensajero de Allâh (sallaLlahu alayhi wa sallam) era también receloso cuando dijo al Compañero Bara Ibn Malik (radiAllahu anhu) lo que significa: «¡Oh Bara! Haz de tal manera que las mujeres no escuchen tu voz» [Kanz al-Ummal, 7/322]. La misma cosa fue también relatada del Compañero Anjasha (radiAllahu anhu).
Los efectos físicos engendrados por la música
Las experiencias efectuadas por médicos e investigadores confirman que la música afecta no solamente el cerebro, sino también cada órgano del cuerpo. Existe una relación estrecha entre la música y los movimientos corporales.
Fue también demostrado que la música afecta las emociones, aumenta el despierto en término de vigilancia y de excitación y lleva la persona a diversos cambios sicológicos. En una experimentación sicológica, fue constatado que escuchar un tipo de música moderado aumenta el latido normal del corazón, mientras que el hecho de escuchar música como el rock lleva el corazón a latir más rápidamente. A pesar de esto, la gente pretende que la música no tiene ningún efecto.
En conclusión, la música y los instrumentos usados para acompañar el canto suscitan el deseo sexual de un individuo. Es posible que lleve una persona al adultero y a la fornicación. Por consecuente, en vez de deber sufrir las consecuencias, el Islâm prefiere tomar medidas preventivas. Es también uno de los principios de la jurisprudencia islámica llamado "bloquear los medios" (sadd al-dhara'i). Esto es basado en la idea de impedir un mal antes de que este se materialice realmente, y proviene del cogollo mismo del Corán y de la Sunnah. La prevención de daños es más importante que la realización de beneficios.
Ya no preocuparse por Allâh
Uno de los daños causados por la música es que aleja el ser humano de su Creador. Es un medio provisorio que permite procurarse placer y satisfacción, lo que tiene como consecuencia hacernos olvidar quiénes somos realmente y por qué fuimos creados. Es la razón por la cual los instrumentos de música son llamados "malaahi" en el idioma árabe, lo que significa que los instrumentos impiden a la gente acordarse de Allâh el Todo Poderoso.
El hombre fue creado para una causa noble. Allâh el Excelso dijo:
«Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren.» [Surah 51, Ayah 56]
La música y los divertimientos provisorios sumerge al hombre en los placeres físicos y le impiden acceder a los verdaderos beneficios espirituales. En conclusión, la música es uno de los principales factores que impiden al hombre realizar el objetivo de la creación.
Valores no Islámicos
Otro daño causado por la música es que instala ideologías no musulmanas en el corazón y en el espíritu. Los mensajes transportados por la música de hoy tratan generalmente de amor, de fornicación, de las drogas y de la libertad.
Constatamos que el mundo entero está encantado por el concepto de Kufr de una libertad sin límite, es decir una libertad de palabra y de movimiento, etc… Esta idea de la libertad, que podemos resumir en «es mi vida, hago lo que yo quiero» es un tema predominante de la música de hoy. Es empleada para difundir en los corazones y los espíritus ideologías occidentales, totalmente contrarias a los valores y a los enseñamientos Islámicos.
La diferencia entre la sabiduría legal y la razón legal
Lo que precede representa solamente una parte de los daños y de los efectos nefastos de la música. Hay que acordarse de que se trata aquí de las sabidurías de aquella prohibición y no de la razón (illah). Las reglas de la Shariah son basadas en la razón y no en la sabiduría. En otros términos, el hecho de que los males de la prohibición de la música sean alejados no devuelve por lo tanto la música permitida.
El vino y el alcohol provocan la hostilidad y la ira entre las personas e impiden recordarse de Allâh. Esto ilustra bien la sabiduría que reside en aquella prohibición. Sin embargo, la (verdadera) razón es que se trata de una sustancia que intoxica. Ahora, imaginemos que una persona concluye que el vino es halal para él, basándose en el hecho de que después de haberlo bebido esté listo para encerrarse con llave pues no podría causar ninguna discordia. Cualquier espíritu razonable concluirá que esta persona se equivoca, porque el vino es ilícito (haram), incluso si no perjudiquemos a los demás. La razón es que la causa de la prohibición del vino es su carácter toxico, sea la sabiduría (Hikma) presente o no.
Es lo mismo con la música. Si alguien es preservado de los males mencionados más arriba, a pesar de esto la música queda Haram. Aunque una persona estime ser preservada de los daños que provoca, la música no se vuelve lícita por lo tanto. Es un principio bien establecido en la Ciencia de los Fundamentos de la Jurisprudencia (Usul Al-Fiqh).
Reglas respecto a los instrumentos de música y los cantos ilícitos
A la luz de las pruebas que vamos a mencionar, lo que sigue está prohibido en la Shariah:
a) Los instrumentos de música que son exclusivamente concebidos para el divertimiento y el baile y que provocan el encanto, el placer y un sentimiento de felicidad (incluso sin canto), como la batería, el violín, la guitarra, el laúd, la mandolina, el armónica, el piano, los instrumentos con cuerdas, etc: está prohibido usar este tipo de instrumentos.
Hay un consenso en la comunidad entera al respecto. Desde el primer siglo, los compañeros (los sahaba), sus discípulos (los tabi’in), los juristas (fuqaha) y los sabios fueron unánimes en cuanto a esta regla.
b) Los cantos que provocan un pecado están también prohibidos según el consenso de los Sabios, como es el caso de las canciones que distraen de las obligaciones (fard y wadjib).
c) Los cantos acompañados por otros pecados, como las canciones compuestas de temas ilegales, inmorales y sexuales, o que son cantados por mujeres no-Mahram, etc. son considerados prohibidos.
Las Pruebas
Vamos a intentar examinar algunas:
1) Allâh el Exselso dijo: «Hay hombres que compran palabras frívolas para extraviar del camino de Allâh sin conocimiento y las toman a burla. Esos tendrán un castigo infame.». [Surah 31, Ayah 6]
El gran Compañero, Sayyiduna Abd' Allâh Ibn Mas’ud (radiAllâhu 3anhu) dijo respecto a la expresión "palabras frívolas": «¡Por Allâh, se trata de la música!» [Sunan al-Bayhaqi, 1/223 y autentificado por al-Hakim en su Mustadrak, 2/411]
El Imam Ibn Abi Shayba (radiAllâhu 3anhu) relató, en su propia transmisión, que Ibn Mas’ud (radiAllâhu 3anhu) dijo: «Juro por El fuera de quien no hay Dios que esto se refiere al canto» (132/5).
El gran Compañero y exegeta del Coran, Abd' Allâh Ibn Abbas (radiAllâhu 3anhu) dijo: «La significación de esta palabra es la música, el canto y todo lo que se refiere a eso». [Sunan al-Bayhaqi, 1/221 y Musannaf ibn abi Shayba, 132/5]
También declaró: «La música y el escucho de las cantadoras» [Musannaf Ibn Abi Shayba, 132/5]
Hasan Al-Basri (radiAllâhu 3anhu) dijo: «Este versículo fue revelado refiriéndose a los cantos y a los instrumentos de música» [Tafsir ibn Kathir 3/442]
La misma explicación fue relatada de Mujtahid, Ikrima, Ibrahim Nakha’i, Mak’hul y otros –radiAllâhu 3anhum-.
El versículo del Corán citado más arriba, así como las declaraciones con respecto a su significación estipulan claramente la prohibición de la música. Sirve también de advertencia severa para los implicados en el comercio de la música bajo una forma u otra y a quienes Allâh reserva «un castigo infame».
En cuanto a los que dicen que el versículo se refiere a cosas que impiden el recuerdo de Allâh y no a la música, esto no contradice de ningún modo lo que fue mencionado más arriba. La interpretación del versículo por «las cosas que impiden el recuerdo de Allâh» es más general e incluye la música y el canto en los primeros males que impiden el recuerdo de Allâh. Es la razón por la cual la mayoría de los exegetas del Corán interpretaron el versículo refiriéndose únicamente a la música, o a todos los actos que impiden acceder a la verdad, con la música en primer rango.
2) Allâh el Excelso dice cuando describe los atributos de los servidores del Misericordioso (ibad al-Rahman):
«Los que no prestan atención a la mentira y cuando pasan junto a la frivolidad, se alejan con nobleza» [Surah 25, Ayah 72]
El Imâm Abu Bakr al-Jassas relata según Sayyiduna el Imam Abu Hanifa (radiAllâhu 3anhu) que la significación de "frivolidad" (zur) se refiere a la música y a los cantos. [Ahkam al-Qur’an, 3/428]
3) Allâh el Altísimo le dijo a Shaytan: «Seduce con tu voz a quien puedas» [Surah 17, Ayah 64]
El gran exegeta Mujahid (radiAllâhu 3anhu) interpretó la palabra “voz” (sawt) diciendo que era la música, los cantos, el baile y este tipo de cosas fútiles. [Ruh al-Ma’ani, 15/111]
El Imâm as-Suyuti (rahimahuLlah) cito a Mujahid que dijo: «La voz (en este versículo) corresponde a la flauta y al canto». [Al-Iklil fi istinbat al-tanzil, 1444]
Otro exegeta, Dahhak (rahimahuLlah) también interpretó la palabra "sawt" diciendo que se trataba de la flauta. [Qurtubi, al-Jami’ li Ahkam al-Qur’an 10/288]
Aquí también, una interpretación general puede ser dada, como lo hicieron algunos exegetas del Corán, pero esto, como fue explicado precedentemente, no contradice las explicaciones dadas por Mujahid y Dahhak, siendo que estas están incluidas en la significación más larga y más general.
La guía del Mensajero de Allâh (sallAllâhu 3alayhi wa sallam)
Existen muchos Hadîthes en los cuales el Profeta (sallAllâhu 3alayhi wa sallam) prohibió la música y el uso de instrumentos de música, al punto que los Sabios encontraron más o menos 40 Hadîthes, cuyos algunos poseen una cadena de transmisión “auténtica” (sahih), otras “buena” (hasan) y otras “débil” (da’if). Vamos a mencionar aquí algunos:
1) Sayyiduna Abu Malik Al-Asha'ri (radiAllâhu 3anhu) relata que escuchó el Profeta (sallAllâhu 3alayhi wa sallam) decir lo que significa: «Vendrá gente de mi comunidad (Ummah) que declararán lícitos la fornicación, el llevo de seda (para los varones), el consumo de vino y los instrumentos de música» [Sahih al-Bukhari]
2) Abu Malik Al-Asha'ri (radiAllâhu 3anhu) relata un hadîth similar pero con palabras diferentes. Relata que el Mensajero de Allâh (sallAllâhu 3aleyhi wa sallam) dijo lo que significa: «Aparecerá gente de mi Ummah que beberán alcohol dándole otro nombre (considerándolo permitido). Se tocarán para ellos instrumentos de música y cantadoras cantarán para ellos. Allâh les engullirá entonces en la Tierra y hará de ellos monos y cerdos.» [Sahih Ibn Hibban y Sunan Ibn Majah, con buena cadena de transmisión]
En estas dos narraciones, la palabra ma'azif es usada. Los sabios del idioma árabe son unánimes en decir que se refiere a los instrumentos de música. [Ibn Manzur, Lisan al-Arab, V.9, P.189]
La prohibición de los instrumentos de música aparece claramente en estos dos Hadîthes. El primer Hadîth (se encuentra en el Sahih de Bukhari) precisa que algunas personas de la comunidad del Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) intentarán justificar la permisión de utilizar instrumentos de música, pero también el adultero, la seda y el alcohol, a pesar del hecho de que estas cosas sean prohibidas (haram) en la Legislación islámica (Shari'ah).
Además, el hecho de que la música sea mencionada con cosas como el adultero y el alcohol demuestra a qué punto este pecado es grave. El que intenta devolver lícito la música es semejante al que permite el alcohol o el adultero.
El segundo Hadîth describe el castigo reservado a este tipo de persona. La tierra les engullirá y serán transformados en monos y en cerdos (que Allâh nos preserve de eso). La advertencia es específica a los que considerarán la música, el alcohol, la seda y el adultero lícitos. Esto debería permitirles tomar conciencia de la gravedad de devolver lícito lo que no lo es.
Por otra parte, decir que la música es prohibida únicamente si su escucha es combinada con el consumo de alcohol, práctica del adultero y llevo de seda no es correcto. Si tal fuera el caso, porqué la excepción se aplicaría únicamente sobre la música? Sería entonces fácil concluir (equivocándose) la misma cosa respecto al adultero, el alcohol y la seda. Podríamos, en este caso, declarar que el alcohol y el adultero también son permitidos mientras no son consumidos en el mismo tiempo que los otros!
Así, los dos Hadîthes del Amado de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) citados más arriba son pruebas claras de la prohibición formal de la música y de los cantos.
3) Imran Ibn Husain (radiAllâhu anhu) relata que el Profeta Muhammad (sallAllâhu alayhi wa sallam) dijo lo que significa: «En esta Ummah, algunos conocerán el enterramiento por la tierra, la transformación en animales, y recibirán una lluvia de piedras». Un hombre entre los musulmanes preguntó: "¡Oh Mensajero de Allâh! ¿Cuándo acontecerá esto?" Dijo: «Cuando las cantadoras y los instrumentos de música aparecerán y que la consumición de alcohol será difundida». [Tirmidhi, Ibn Majah en sus compilaciones de Sunan respectivos. La versión relatada aquí es sacada de los Sunan de at-Tirmidhi]
4) Sayyidunna Ali Ibn Talib (radiAllâhu anhu) relata que el Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) dijo lo que significa: «Cuando mi Ummah empezará a hacer quince cosas, se le infligirá una tribulación, y (entre estas quince cosas, citó: «Cuando las cantadoras y los instrumentos de música proliferarán». [Sunan at-Tirmidhi]
5) Na’fi (radiAllâhu anhu) relata que Abd Allâh Ibn 'Umar (radiAllâhu anhu) escuchó el sonido de una flauta. Se tapó las orejas con sus dedos y alejo su mula del camino diciendo: «Oh Nafi’! Nafi’! Escuchas?» Le respondió (Nafi’) que sí. Siguió andando (con los dedos en las orejas hasta que le diga: "Ya no escucho el sonido". Entonces se quitó los dedos y volvió hacia el camino diciendo: «He visto al Profeta Muhammad (sallAllâhu alayhi wa sallam) hacer lo mismo cuando escuchó la flauta de un pastor». [Ahmad en su Muslan, Abu Dawud e Ibn Majah en sus Sunan]
6) Sayyiduna Abd Allah ibn Umar (radiAllâhu anhu) relata que el Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) dijo lo que significa: «Es verdad que Allâh prohibió el alcohol, los juegos de azar, el tambor y los instrumentos con cuerdas, así como toda sustancia que intoxica es haram». [Ahmad en su Musnad y Abu Dawud]
7) Abu Umama (radiAllâhu anhu) relata que el Profeta (sallAllâhu alayhi wa sallam) dijo lo que significa: «Allâh –Poderoso y Majestuoso- me envió como misericordia y guía para los creyentes y me ordenó hacer desaparecer los instrumentos de música, las flautas, los instrumentos con cuerdas, los crucifijos, así como lo que fue hecho (como malos actos de adoración) durante el periodo de ignorancia pre-islámico. (al-jâhiyliyah) ». [Musnad de Ahmad y Abu Dawud Tayalisi]
8) Sayyiduna Abd Allah ibn Mas’ud (radiAllâhu anhu) relata que el Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) dijo lo que significa: «La música hace crecer la hipocresía en el corazón, así como el agua hace crecer la verdura».[Sunan de al-Bayhaqi]
9) Sayyiduna Anas (radiAllâhu anhu) relata que el Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) dijo lo que significa: «El que se sienta para escuchar a una cantadora, se le verterá plomo fundido en las orejas en el Día del juicio.» [Hadîth relatado por Ibn Asakir e Ibn al-Misri]
10) Sayyiduna Abu Hurayra (radiAllâhu anhu) relata que el Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) dijo lo que significa: «La campana es la flauta de Shaytan» [Sahih de Muslim y Sunan de Abu Dawud]
Hay muchos otros Hadîthes del Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) respecto a la prohibición de los instrumentos de música y a los cantos ilícitos. Me conforme con mencionar algunos.
El ilustre Imam de la escuela Shafi’i, el Imâm Ibn Hajar al-Haytami (rahimahuLlah) compiló aproximadamente 40 Hadîthes al respecto en su obra ‘Kaff al-Ra’a an Muharramat al-Lahw wa al-Sama’. Dijo: «El conjunto de estas pruebas textuales explicitas demuestran que todos los instrumentos de música son prohibidos». [‘Kaff al-Ra’a an Muharramat al-Lahw wa al-Sama’ 2/270]
El aviso de los Juristas (fuqaha)
El gran jurista Hanafi, el Imam al-Kasani (rahimahuLlah) dijo:
«Si un cantador reúne gente alrededor suyo únicamente con el objetivo de divertirles con su voz, entonces no es considero como una persona recta (a’dil), aunque no consuma alcohol, porque será considerado como el jefe de fila de los pecadores. Sin embargo, si canta para sí mismo, para luchar contra la soledad, entonces no hay nada malo en hacerlo.
Es lo mismo con el que utiliza instrumentos de música. Si los instrumentos mismos no son ilegales, como el bambú y el tamboril, entonces no hay nada malo y la persona será considerada como siendo persona recta. Sin embargo, si el instrumento es ilegal, como el laúd y sus semejantes, la persona no será considerada recta (para ser testigo en un tribunal), porque estos instrumentos no serán permitidos jamás». [Bada’I al-Sana’i, 6/269]
Se encuentra en Khulasat Al-Fatawa:
«Escuchar el sonido de instrumentos musicales es ilícito (haram), como lo indicó el Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) cuando dijo lo que significa: «Escuchar canciones es un pecado». [Khulasat Al-Fatawa 4/345]
El Imam Ibn al-Humam (rahimahuLlah), el gran mujtahid Hanafi, emitió un aviso jurídico decisivo en su gran obra Fath al-Qadir. En esta declaró:
«El canto ilícito, es el cuyo tema de canción se compone de cosas ilícitas. Podemos citar las canciones que describen la belleza de una persona viva y sus características, las que hacen el elogio del vino y que engendran el deseo de su consumición, las que detallan las vidas privadas de la gente, o las canciones en las cuales se burla o se ridiculiza a ajeno.
Sin embargo, los cantos exentos de este tipo de cosas ilícitas y que se componen de descripciones de cosas naturales, como las flores y los ríos, etc… son permitidos. Si estos cantos son acompañados por instrumentos de música, serán considerados ilegales aunque la canción fuera llena de consejos y de sabiduría, no por el contenido del canto, sino debido a los instrumentos musicales que acompañan este canto.».
E Ibn Qudamah (rahimahuLlah) dice en al-Mugni (madhhab Hanbali), que los instrumentos de música son de dos tipos:
1) Ilícitos, como los que son concebidos específicamente para el divertimiento y el canto, como la flauta, la mandolina etc.
2) Lícitos, como el tamboril (daff) durante los casamientos y otras ocasiones de alegría de este tipo. [Ver Ibn Humam, Fath al-Qadir, 6/36]
Esto fue también mencionado de manera más o menos similar en otras obras de sabios Hanafies como al-Ikhtiyar, al-Bahr al-Ra’iq, al-Fatawa al-Hindiyya y otros.
El Imam an-Nawawi (rahimahuLlah), el gran sabio del Hadîth y del Fiqh Shafi’i declaró:
«Es ilícito utilizar o escuchar instrumentos de música, como los que les gustan a los bebedores, tales como la mandolina, el laúd, el címbalo y la flauta. Es permitido tocar tamboril (daff) en los casamientos, circuncisiones y en otras ocasiones, incluso si hay címbalos al lado del tamboril. Tocar Kuba, un tambor largo con un centro estrecho, es también prohibido». [Mugni al-Muhtaj, 4/429, y Reliance of the traveller, 775]
Hay muchos otros avisos de Juristas y de sabios, como al-Qurtubi (rahimahuLlah), y esto en cada una de las 4 escuelas, pero para ser conciso, voy a limitarme a lo que fue precedentemente mencionado.
En cuanto a los que declaran lícita la música, se basan generalmente en el Hadîth presente en el Sahih al-Bukhari en el cual 2 chicas cantaban en presencia del Mensajero de Allâh(sallAllâhu alayhi wa sallam) y de Sayyida A'isha (Radhia Allâhu 'anha).
Sin embargo, la permisión de escuchar música no puede ser justificada por este Hadîth. El experto en el Hadîth, al-Hafidh Ibn Hajr al-Asqalani (rahimahuLlah) refutó esta teoría en su libro Fath al-Bari. [Fath al-Bari, 2:345]
Primero, estas chicas cantaban sin instrumentos de música ilícitos, y segundo, la canción hablaba de guerra, lo que es perfectamente legal. Por otra parte, no eran cantadoras profesionales, como las de que hablan los Hadîthes.
Otros intentan autorizar la música utilizando el Hadîth en el cual fue mencionado la permisión de tocar tamboril (daff).
Sin embargo, como fue indicado en las obras de los Juristas, es permitido tocar tamboril fuera de los casamientos, porque no es utilizado solamente para el divertimiento y el placer, sino más para anuncios etc…
Conclusión
A la luz de las pruebas citadas más arriba, sacadas del Corán, de las palabras del Amado Mensajero de Allâh (sallAllâhu alayhi wa sallam) y de varios textos de Juristas, este es el aviso considerado respecto a la música:
Los instrumentos de música que son concebidos únicamente para el divertimiento son prohibidos, sean acompañados o no por cantos. Sin embargo, es permitido tocar tamboril (daff) durante los casamientos (y en algunas otras ocasiones, según algunos Juristas).
Respecto a los cantos, si tratan de cosas ilícitas o si alejan del cumplimiento de las obligaciones religiosas, entonces son considerados ilícitos. Sin embargo, si no contienen las cosas mencionadas (y si no son acompañados por instrumentos de música), entonces será permitido cantarles.
Y Allâh es Más Sabio,
Mufti Muhammad ibn Adam al-Kawthari
Darul Iftaa
Leicester, UK
Fuente: www.sunnisme.com
Hay divergencias entre los sabios de la Ummah respecto a la música. Ver también: Clarificación Acerca de la Música
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