Si quieres conocerle a tu Señor...
La Luz Muhammadía (sallAllahu
‘alayhi wa sallam) que es una Luz visible y no metafórica, es el punto
central del camino del sufi. Es una Luz de la que procedió el conjunto de la
creación, como lo confirma el Hadith qudsî : « Cuando quise crear la creación, tomé un puñado de
Mi Luz y le dije : "Sé Muhammad !" , y luego creé toda cosa
a partir de su Luz ». Esta Luz es
colocada en el corazón del discípulo al principio de su camino por un Shaykh
educador vivo, un wali, y va a andar con él durante toda su vida e incluso
después. Al comienzo, el tamaño de la Luz es perecible al de una estrella, y no
puede ser vista sino con ojos cerrados. Pero aquel que tiene en su corazón
aunque fuera un átomo de esta Luz, los universos están doblados en él, y con
ellos todas las ciencias conocidas y desconocidas. A medida de los
esfuerzos y de la sinceridad del discípulo en la Vía de Allâh, el Shaykh
desvela poco a poco estas ciencias conocidas y desconocidas en los universos.
Se trata de ciencias que se estudian sin papel ni lápiz, sin boca ni oreja,
sino únicamente con los ojos: los de la cabeza y sobre todo el del corazón, a
través de la mushâhada (visión en estado de vela).
Hay que aclarar que esto acontece
desde el comienzo del camino espiritual, o sea desde la cogida misma del pacto.
Es gracia a esto que el discípulo puede tener la certeza absoluta de haber
contratado un pacto con el heredero espiritual del Profeta (sallAllahu
‘alayhi wa sallam), y que se trata de un auténtico Wali, conforme con el
versículo : « Allah es
el Wali de los que tienen Fe : les saca de las tinieblas hacia la Luz. » [surah
al-Baqara, versículo 257].
Es en este sentido que el Imam Abu
Hamid al-Ghazali (radiAllâhu ‘anhu) nos dice : « Desde el comienzo del camino espiritual se suceden
los desvelos espirituales (mukashafat) y las visiones contemplativas
(mushahadat), al punto que en estado de vela los sufís ven ángeles y los
Espíritus de los Profetas ; escuchan sus voces y toman provecho de su
presencia. Después con la elevación de su estado espiritual, ven formas e
imágenes y alcanzan grados inefables que nadie puede expresar con palabras sin
caer en el error. »
[al-munqidh min al-dalal, Abu Hamid al-Ghazali]
[al-munqidh min al-dalal, Abu Hamid al-Ghazali]
Los desvelos y el acceso a la gnosis de Allah (maarifa) no son posibles sino por medio de esta Luz, porque es ella que permite la abertura del ojo del corazón y la visión interior (basîra). Es por esta abertura que podemos decir que hacemos parte de los que siguen al Profeta (sallAllahu ‘alayhi wa sallam), conforme con el siguiente versículo : « Di : Éste es mi sendero, exhorto a Allâh. Tanto yo como quienes me siguen nos basamos en una Visión interior (basîra) ¡Glorificado sea Allah! Por cierto que no me cuento entre los idólatras. » [s12.v108]. Pues, sin Luz, no hay visión interior (basîra) posible, y sin basîra, no hay desvelo espiritual. Es lo que explicaron todos los Maestros Sufíes authenticos :
-Dice el Imam Abu Hamid al-Ghazali (radiAllâhu ‘anhu) :
« Por la ciencia del desvelo,
escucho las Luces brotar en el corazón cuando este esta purificado. Esta Luz
alumbra muchas realidades que quedaban confusas para nosotros. Cuando acontece
esto, aparece el verdadero conocimiento… así como la contemplación con sus
propios ojos de lo que no deja plaza para la menor duda. »
[Ihyā’ ‘ulūm al-dīn, capitulo 1.
Abu Hamid al-Ghazali].
-Dice el Shaykh al-Akbar, Muhiyddine Ibn ‘Arabi (radiAllâhu ‘anhu) :
« Cuando miras, cual sea tu
estado, la conciencia permanente del dhikr de Allâh en tu corazón, este se
encuentra sin duda alguna, iluminado por la Luz del dhikr… de manera que te
otorga el desvelo (kashf), dado que es por ella que las cosas se
desvelan. »
[Al-Futûhât al-Makkiyya, Ibn
Arabi].
-Dice Sayiduna Aboû al-‘Abbâs al-Mursiy (radiAllâhu ‘anhu) :
« Dije : O Allâh! Abre
nuestra visión interior, ilumina nuestro fuero interno, aniquilaos a nosotros
mismos y haznos andar por Tí y no por nosotros mismos. »
-Y su discípulo, Sayiduna ibn ‘Atâ Allâh al-Iskandariy (radiAllâhu ‘anhu) dice :
« Los fuegos del dhikr no
se apagan, y sus Luces no se escapan […]. Siempre ves Luces subiendo, y otras
bajando; los fuegos alrededor tuyo están claros, muy calientes, y
ardean. »
Para los en quienes queda tal vez
algunas dudas, podemos añadir esta palabra de sayidina ibn ‘Abbâs, relatada por
ibn Jarîr ibn Yazîd al-Imâm Abû Ja’far, llamado at-Tabari, que Allâh esté
complacido con ellos: « La
guianza (hudā) está en el corazón del creyente como un tabernáculo. El
corazón es parecible a una lámpara cuyo aceite alumbra antes de que el fuego le
toque… Y cuando le toca, su Luz resplandece más y más. Dicho de otra manera, el
corazón es guiado por la Luz de la fe antes de que la ciencia le llegué. Y
cuando esta le llega, su guianza y su Luz aumentan. La ciencia tiene aquí el
papel del combustible que procede del Arbol, o sea del Coran. »
Para acabar con esta serie de
pruebas, aquí está una palabra de nuestro querido Profeta (sallAllahu
‘alayhi wa sallam) : « Fue preguntado al Profeta (‘alayhis salatu was
salam) “¿Cómo el pecho se abre al Islam?” Dijo: “Cuando la Luz entra en el
corazón, el pecho se amplia y se abre (infataha!)”. Se le
preguntó : “¿Es que hay un signo para reconocerlo? ” Dijo: “El signo de
esto es el extraño para la morada eternal, el abandono de la morada ilusoria y
la preparación para la muerte antes de su llegada.” »
[Relatado por al-Hakim en su
Mustadrak, y por al Bayhaqiy en al asma’ was sifat con una cadena de
transmisión mursal]
Después de todos estos ejemplos,
podemos entender la importancia de esta Luz para el que desea andar hacia Allah
-ta’âlâ- y alcanzar los sentidos profundos de su religión. Sin ella, las
puertas de la visión interior y de la Ciencia quedan cerradas para siempre… Al-Ghazali
(radiAllâhu ‘anhu) está claro al respecto: « Aquel cuyo ojo interior no está abierto, no percibe de
la religión sino su envoltura y su apariencia, no su fundo y su realidad » [Ihyâ’ ‘ulûm
ad-dîn, Abu Hamid al-Ghazali].
Pues un Shaykh authéntico, es un Shaykh que te llevará,
por la gracia divina, a la abertura del ojo de tu corazón. Cada uno ahora es
capaz de juzgar si las palabras de nuestro Shaykh tiene o no puntos en común
con los grandes Shouyoukh que acabamos de citar…
Recordamos que nuestro Shaykh es
sidi Mohamed Faouzi al-Karkari, su ante ante abuelo es sidi Mohamed ibn Qaddoûr
al-Wakîliy al-Karkariy, quien fue el Shaykh de sidi Mohamed ibn al-Habîb
al-Bouzidi, quien fue el Shaykh de sidi Ahmad al-‘Alawiy, que Allâh esté
complacido con ellos. Hay que saber también que el abuelo de nuestro Shaykh es
sidi Mawlay at-Tâhir, quien fue el discípulo de sidi Ahmad al-‘Alawiy, y que
había recibido de su Shaykh la autorización de hacer entrar los nuevos
discípulos de la tariqa ‘Alawiya en khalwa (retiro espiritual) y a encargarse
de su educación espiritual. En su libro “ar-Rawdatu s-saniyah”, el
Shaykh ‘Adda Bentounes dice :
« Y entre sus zawiya figura la del Shaykh de linaje noble, sidi Mawlay at-Tâhir ibn Muhammad ibn al-Shaykh al-Kabîr sidi ibn Qaddoûr al-Karkariy, que se encuentra en la ciudad de Tamsamân. Su venida a Mostaghanam fue relatada con la de sidi Muhammad as-Saghîr ibn sîdî Mawlay at-Tayib, y como ya lo hemos dicho respecto a ellos dos : tienen la autorización de parte de al-‘Ustâdh (sîdî Ahmad al-‘Alawiy) en el hecho de dar el wird de la tariqa, y el Shaykh sidi Mawlay at-Tâhir recibió además la autorización de encargarse de la educación espiritual de los discípulos y de transmitirles, a través del dhikr (tadhkîr), las ciencias espirituales de la tarîqa. Y de hecho, Allâh le permitió influir gracia a esto de la mejor de las maneras, formando a gente que Allâh había predestinado para ser los salvadores de esta noble vía, y para hacer parte de sus hijos bien-guiados. » [ar-rawdatu s-saniyah, página 123]
« Y entre sus zawiya figura la del Shaykh de linaje noble, sidi Mawlay at-Tâhir ibn Muhammad ibn al-Shaykh al-Kabîr sidi ibn Qaddoûr al-Karkariy, que se encuentra en la ciudad de Tamsamân. Su venida a Mostaghanam fue relatada con la de sidi Muhammad as-Saghîr ibn sîdî Mawlay at-Tayib, y como ya lo hemos dicho respecto a ellos dos : tienen la autorización de parte de al-‘Ustâdh (sîdî Ahmad al-‘Alawiy) en el hecho de dar el wird de la tariqa, y el Shaykh sidi Mawlay at-Tâhir recibió además la autorización de encargarse de la educación espiritual de los discípulos y de transmitirles, a través del dhikr (tadhkîr), las ciencias espirituales de la tarîqa. Y de hecho, Allâh le permitió influir gracia a esto de la mejor de las maneras, formando a gente que Allâh había predestinado para ser los salvadores de esta noble vía, y para hacer parte de sus hijos bien-guiados. » [ar-rawdatu s-saniyah, página 123]
Y a continuación: « E incluso cuando estaba en presencia de Mawlânâ
al-‘Ustâdh (sîdî Ahmad al-‘Alawiy), cuando gente venía a coger la tariqa y su
idhn, se hacía por la mano del Shaykh sidi Mawlay at-Tâhir ibn Muhammad
al-Karkariy. » [ar-rawdatu
s-saniyah, página 125].
Nuestro Shaykh informa el discípulo que recibe la Luz
de lo siguiente : « Si la Luz llega a morar en el corazón, entonces
este desvelamiento espiritual es conforme a la chari’a y revela al discípulo
una parte de los secretos de la divinidad « Allâh
es la Luz de los cielos y de la tierra » [surah24,
ayah35].
- La Luz te desvelará acerca de la Belleza
resplandeciente de tu Amado (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam). « O Profeta ! Te hemos enviado
[para ser] testigo, anunciador, avisador, llamando (a la gente) a Allâh,
por Su permiso, y como una lámpara iluminante. » [surah al-Ahzâb, ayah
45/46].
- La Luz te desvelará a propósito de los verdaderos
frutos de la adoración. En los Hadíces, leemos que : « La oración es una Luz (Noûr)
», « El ayuno es una Luz (diyâ’) », « La paciencia es una Luz (diyâ’) ».
- La Luz te desvelará a propósito de la realidad de la
religión: « Acaso
aquel a quien Allâh abrió su corazón para el Islam, y que por ello detiene
una Luz de su Señor… » [surah al-Zumar, ayah 22], siendo que en este versículo "Islam" se
refiere a la religión y no al grado espiritual.
- La Luz te desvelará a propósito de la realidad del
Malakoût… y así verás a los Profetas y Mensajeros, verás los Santos, los
Ángeles, el Paraíso y el Infierno… a fin de hacerte alcanzar la certitud
absoluta (al-yaqîn al-kâmil) y que conozcas estas cosas como son
realmente, y no sólo como te lo sugiere tu espíritu a través de lo que
puedes escuchar o leer… »
Nuestro Shaykh también nos ha
explicado en una de sus lecciones semanal :
« Cuando el murid encuentra al Shaykh educador que proyecta en su corazón esta Estrella de Luz… debe saber que el universo y todo lo que contiene, desde el Trono hasta lo más bajo que haya, se encuentra reunido en esta Luz. Pues no la desprecies jamás, cuando se digna a mostrarse a ti. Quizás la ves pequeña… pero en realidad, el pequeño eres tú, por tu alejamiento de ella y de sus sentidos profundos… ya que si estuvieras cercano, la habrías visto antes de verte a ti mismo! Si te desvelaba de su Realidad, te quemaría y te consumiría totalmente, tú y todo lo que ven tus ojos. Este punto de Luz, que en la tariqa Karkariya llamamos lamha y que se manifiesta en los corazones de los caminantes, reúne en su seno toda cosa existente… El Real –subhânahu wa ta’ala- se refiere a ella en Su Palabra: « Y Nuestras órdenes son ejecutadas en un abrir y cerrar de ojos. (kalamhin* bil-bassar) » [s54.v50] (*es aquí que encontramos la origen de la palabra lamha). Este versículo nos dice que todo el tiempo durante el que ha vivido la humanidad, vive ahora y vivirá después; el conjunto de todo lo que ocurre en este mundo y en el otro, así como todos los cambios y las evoluciones de nuestro universo, no son nada más ante el Real –ta’ala– que un « lamhin bil-bassar ». Y tú, o caminante, tienes en tu corazón esta lamha que reúne los cielos, la tierra y todo lo que hay en ellos… Pues ¡Cómo puedes despreciarla!? » Fin de citación.
« Cuando el murid encuentra al Shaykh educador que proyecta en su corazón esta Estrella de Luz… debe saber que el universo y todo lo que contiene, desde el Trono hasta lo más bajo que haya, se encuentra reunido en esta Luz. Pues no la desprecies jamás, cuando se digna a mostrarse a ti. Quizás la ves pequeña… pero en realidad, el pequeño eres tú, por tu alejamiento de ella y de sus sentidos profundos… ya que si estuvieras cercano, la habrías visto antes de verte a ti mismo! Si te desvelaba de su Realidad, te quemaría y te consumiría totalmente, tú y todo lo que ven tus ojos. Este punto de Luz, que en la tariqa Karkariya llamamos lamha y que se manifiesta en los corazones de los caminantes, reúne en su seno toda cosa existente… El Real –subhânahu wa ta’ala- se refiere a ella en Su Palabra: « Y Nuestras órdenes son ejecutadas en un abrir y cerrar de ojos. (kalamhin* bil-bassar) » [s54.v50] (*es aquí que encontramos la origen de la palabra lamha). Este versículo nos dice que todo el tiempo durante el que ha vivido la humanidad, vive ahora y vivirá después; el conjunto de todo lo que ocurre en este mundo y en el otro, así como todos los cambios y las evoluciones de nuestro universo, no son nada más ante el Real –ta’ala– que un « lamhin bil-bassar ». Y tú, o caminante, tienes en tu corazón esta lamha que reúne los cielos, la tierra y todo lo que hay en ellos… Pues ¡Cómo puedes despreciarla!? » Fin de citación.
Pues el verdadero Shaykh educador
es aquel que dará la Luz a su discípulo, y luego los Secretos (del Conocimiento
divino). Pero concretamente, para qué sirve esta Luz ?
Según los tres "mundos" existentes, hay tres maneras de considerar el Sagrado Corán. Por primero el Mulk (mundo que veis con los ojos físicos), y se trata del «kitâb mastûr», es decir el Libro escrito con letras, sobre hojas unidas las unas con las otras y puestas en un orden exacto. Luego el Malakût (mundo que podemos ver a través de la visión interior, se trata del mundo de los ángeles, de los djinn, el mundo de lo que es "invisible"), y se trata ahí del «kitâb marqûm», y Allâh –subhânahu wa ta’ala- lo menciona así: « es un Libro registrado (kitâbun marqûm), y al que atestiguan los allegados. » [s83.v21]. Y por fin el Jabarût (mundo en el que no subsiste sino la Luz de Allâh), y se trata ahí del « kitâb maknûn », que Allâh –ta’ala- menciona en el versículo: « un Libro custodiado (kitâbun maknûn) que sólo pueden tocar los purificados. » [s56.v77,78,79]. Pues la ciencia del Tassawwuf (sufismo) es esta ciencia que permite al ser humano purificarse hasta alcanzar este « Libro custodiado que sólo pueden tocar los purificados » …
A través de la lectura del Sagrado
Corán, el dhikr, las buenas obras y la sinceridad (pureza de la intención) el
discípulo tendrá que desaparecer totalmente en este punto de Luz, y así
alcanzar el “Libro custodiado”. Son los que perciben la Luz divina, que caminan
hacia ella y que entran, pero siendo que no logran quedarse en una Luz total y
exenta de toda forma de tinieblas, bajan de este grado espiritual casi
inmediatamente, y luego se esfuerzan para entrar en ella de nuevo: estos son
al-moutatahhiroûn, o sea « los que buscan la purificación (de toda forma de
tibieblas) » Por gracia de Allâh, es posible alcanzarlo hoy en día! Las
experiencias espirituales de las que hablan los maestros de los siglos pasados
no desaparecieron, siempre están disponibles para quien desea sinceramente
Conocer a su Señor. Basta al musulmán sincero coger el bendito pacto debajo del
Árbol, para que esta aceituna Luminosa fuera depositada en su corazón. Estos
argumentos son una forma de contestar a algunas personas que hablan de sufismo
y que nos consideran como fuera del sunismo y avisan a la gente contra la
tariqa Karkariya… Considerando lo que acabamos de presentar como pruebas en
este texto, adivinamos la carga que tendrá que soportar esta gente en el Día
del Juicio, si lo que decimos es cierto y si efectivamente nuestro Shaykh
transmite la Luz y los Secretos divinos… Sin embargo, « Todo procede de Allah » y este tipo de reacción solamente confirma la
Palabra de Allâh –ta’âla- : « Tal es la regla de Allâh que fue aplicada a las generaciones
anteriores. Y jamás encontrarás cambio en la regla de Allâh. » [s48 v23].
De hecho, como ya lo hemos
explicado, el conjunto de los Shuyukh auténticos tuvieron que soportar las
mismas acusaciones. Por ejemplo, este extracto de un poema del Shaykh Ahmad
al-Alawiy (radiAllâhu ‘anhu) :
Tenemos de la Luz de la Verdad
Luz sobre Luz,
Allâh guía
hacia la Luz del Wali a quien es digno de ella
Y no seas sorprendido por todo
esto, dado que ya existía antes de nosotros,
una guía
hacia el tahqîq en las primeras comunidades
Todos antes de nosotros fueron
rechazados por estas mismas palabras,
los días
pasan, y se quedan en la dejadez
Es por este comportamiento que, a
pesar de sí mismos, añaden credibilidad al Wali… También fue muchas veces
reprochado a la Tariqa Karkariya algo de proselitismo, debido a su da’wah y a
su presencia en las redes sociales. No se dan cuenta de la Misericordia de
Allâh –ta’ala- que hizo que nuestro Shaykh diera la autorización a los
discípulos de avisar a la Ummah respecto al lugar en que se encuentra esta Luz
en nuestra época… pero además de esto, niegan los métodos utilizados por los
grandes maestros mismos para llamar a la gente a su Luz. ¿Es que debemos
recordar que cada uno recurrió a todos los medios disponibles en sus épocas
para hacer llegar el mensaje a toda la gente? ¿Acaso olvidaron que el
Shaykh Ahmad al-Alawiy (radiAllâhu ‘anhu) fundaba en Enero de 1923
su semanario llamado « Lissan ad-Din » ? Y que el 22 de
noviembre de 1924, por el intermediario de su primo ‘Abdalaqadir y de Salah
Bendimred , compró una imprenta? Así, el Maestro pudo fundar otro semanario (al-Balagh
al-Jazaïri) en 1926. ¿Acaso olvidaron que el Profeta (sallAllahu
‘alayhi wa sallam) envió emisarios a los Bizantinos, a los Persas, al
imperator Negus que Allâh le tenga misericordia, al soberano de Egipto y que
cada uno de los emisarios tenían que llevarles una carta escrita por el Profeta
(sallAllahu ‘alayhi wa sallam) ?
« El Profeta preguntó a sus
compañeros: « ¿Quién para llevar mi carta al imperator de Bizancio y recibir el
Paraíso a cambio? » Un hombre dijo : « Incluso si rechaza el mensaje? » El
Profeta confirmó que la recompensa sería el Paraíso incluso si Heraclio
rechazaba el mensaje. Dihya tomó la carta, y se marchó hacia la capital del
imperio bizantino. ».
Mirad la recompensa que recibe el
que transmite el mensaje… Pues ¿cómo se les puede recriminar a los discípulos
de la Tariqa Karkariya la difución del mensaje de la Luz, cómo se les puede
reprochar el hecho de llamar con empeño a la gente para que acudan al encuentro
de nuestro Amado Profeta (sallAllahu ‘alayhi wa sallam)?
Cada persona que habrá leido este
mensaje es libre de elegir lo que quiere. Si quiere seguir practicándo su
religión de manera superficial, como lo dice el Imam al-Ghazali (radiAllahu’anhu),
que niegue lo que acaba de decir y que siga viviendo como siempre ha
vivido. « Nadie cargará con culpas
ajenas; y si [un pecador] pide que le ayuden con su carga [de pecados], nadie
podrá ayudarle en nada, aunque fuera su pariente. Por cierto [¡Oh, Muhammad!]
que sólo se beneficia con tus advertencias quien teme a su Señor en su vida
privada y practica la oración [pues es quien escucha tus advertencias]; y quien
se purifica, en verdad lo hace en beneficio propio, y ante Allah comparecerán.
No se equiparan el ciego con el vidente. Ni las tinieblas con la Luz. Ni la
frescura de la sombra con el calor del Sol. » [surah 35 ayah 18/21].
Vosotros que cumpleis la oración y
que temeis a vuestro Señor sin haberLe visto, os llamamos a la visión interior
de El-mismo ! Si aceptais este mensaje y tomais el pacto, entonces
inshaAllâh os purificaréis hasta llegar al « Libro
custodiado que sólo tocan los purificados ». Ahora sabeis que el ciego y el que ve no son iguales. Y
que las tinieblas y la Luz tampoco lo son. Pues cada uno tiene que elegir si,
en el Día del Juicio, queremos estar bajo la sombra, o expuestos al calor
ardiente… Y los que tienen dudas, que hagan el viaje a semejanza de Salman
al-Farisi (radiAllâhu ‘anhu) que viajo desde Persia hasta Medina para
encontrarse con el Profeta (sallAllahu ‘alayhi wa sallam). Y el viaje
que emprenderéis, no será en vano ya que «Los actos valen por su intención, y a toda persona se le
computarán sus obras de acuerdo a la intención con la que las haya realizado.
Así, pues, quien emigre sólo por Allah y Su Mensajero, su emigración se le
computará por Allah y Su Mensajero. En cambio, quien lo haga para obtener algún
beneficio material o para casarse con una mujer, su emigración se le computará
por el motivo por el cual emigró" »
[Hâdith relatado por AI-Bukhârî
y Muslim].
Finalmente, concluimos este
artículo con el tafsir del Shaykh ibn ‘Arabi (qaddas Allâhu sirrahu) del
siguiente versículo: « Las
miradas (absâr) no Le pueden comprender, mientras que El comprende todas
las miradas. Y Él es Sutil y está informado de cuánto hacéis. Por cierto que habéis
recibido evidencias (basa’ir) de vuestro Señor. Quien las aprecie lo
hará en beneficio propio, pero quien se enceguezca y no las aprecie sufrirá las
consecuencias; y no soy vuestro custodio. » [s6.v103/104].
« « Las miradas no Le pueden comprender » significa que las miradas no pueden cernirLe,
porque Él es al-Latîf (el Sutil), y Su Majestuosidad no permite esto… Cómo lo
podrían, dado que ni siquiera son capaces de cernir su propia nafs ? « mientras que El comprende todas las miradas » ya que cierne toda cosa por Sutilidad. « Por cierto que habéis recibido evidencias » señas claras, es decir manifestaciones de Sus
Atributos bajo forma de imágenes, que son las Luces de la visión de los
corazones. La Basîra es una Luz por la cual el corazón ve, de la misma manera
que al-basar se refiere a una luz (como la luz del día) gracia a la cual los
ojos ven. « quien
las aprecie » quien se
vuelve dotado de Basîra, los beneficios de esta y la guía (que la acompaña) son
a favor suyo, en cuanto al que quedará velado de ellas, el perjuicio y el
estrago causados por su velamiento no incumbe a nadie fuera de él-mismo » [Tafsîr al-Qor’ân – ibn ‘Arabi]
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