Conocer a Allâh por Su Belleza Sublime


بسم الله الرحمن الرحيم 
و الصلاة و السلام على أشرف المرسلين
و على اله و اصحابه أجمعين





Esta semana, Sayiduna Mohamed Faouzi al-Karkari (qaddas Allâhu sirrahu) consagró una lección al hablar de lo que llamamos en árabe  “al-jamal”, o sea la Belleza Sublime del Creador, diciendo que sin el Conocimiento del jamal de nuestro Señor, resulta imposible alabarlo… y es cuando uno deja de verse a sí mismo, cuando la Luz de la fe anihila en él la noción del tiempo y del espacio, cuando el discípulo ya no ve ni antes ni después, ni adelante ni atras… que realiza la profundidad del versículo: «Adondequiera que os volváis, allí está la Faz de Allâh »[s2.v115]

Para llegar y probar esta realidad, Allâh –subhânahu wa ta’ala- nos ha dejado una sola y única puerta : la Sunna de nuestro Profeta (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam)… Y la madre de los creyentes ‘Aicha (radiAllâhu ‘anha) dijo : « Al principio, la Revelación empezó por visiones piadosas que veía el Profeta durante su sueño, y que eran como un resplandor semejante a la claridad del alba. Luego, el Profeta empezó a aficionarse al retiro espiritual, que hacía en la caverna de Hira, en donde se dedicaba al cumplimiento de actos de adoración durante varias noches de seguido, sin regresar a casa.»

Pues la primera Sunna que fue establecida ha sido el hecho de retirarse en una caverna, para encontrarse con sí-mismo a fin de alcanzar el Conocimiento de su Creador. Por eso se dice que : « Aquel que se conocerá a sí mismo, Conocerá su Señor ».
La khalwa, o retiro espiritual, es la única puerta de entrada en el Conocimiento Supremo del Señor de los mundos. Es, por otra parte, una puerta que solamente podemos pasar una vez y que no permite regresar hacia atrás, de ningún modo. Cuando el murid realiza su propia inexistencia y constata la Existencia del que no tiene ni principio, ni fin… no puede volver atrás y basarse de nuevo en la nada. La persona que atravesará esta puerta encontrará a Allâh : ¿Cómo alguien que haya encontrado a Allâh podría regresar hacia Su creación ?
Sayiduna Shaykh nos explicó después que cada uno de los Profetas (salawat Allâh ‘alayhim ajma’in), durante su khalwa, alcanzó ‘aïn al-Woujoûd, según el grado espiritual de cada uno, y que este se presentó a sayidina Dawoud (David) bajo la forma de una estrella de seis puntas, a sayidina Moussa (Moisés) bajo la forma de una estrella de cinco puntas, mientras que sayidina Muhammad (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam) recibió la Basmala según su escritura marqoûm (es decir tres puntos que forman un triángulo).

En un Hadîth, el Mensajero de Allâh (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam) nos dice : « Meditad en la creación de Allâh, pero no en Su Entidad ».

En realidad, todos nadamos en el mismo océano, pero cada uno ve la proximidad a su Señor según lo que hay en él…

Y la gente de Allâh no puede hablar de Su Magnificencia directamente. Es por eso que recuren a la creación, a través de que expresan el Amor del Creador. Algunos describen así al alba naciendo, otros hablaron del Amor de una mujer, y otros compararon la iluminación de sus corazones a la visión del sol o de la luna… etc.

Cuando la Luz divina toma sitio en el corazón de los Enamorados, o sea cuando se enteran que están andando en realidad en esta Luz, se les ven quitarse los zapatos a la manera de sayidina Moussa (‘alayhi s-salam) : «Yo soy, ciertamente, tu Señor. ¡Quítate las sandalias ! Estás en el valle sagrado de Tuwa. » [s20.v12]
Fue relatado también que el Imâm Mâlik (radiAllâhu ‘anhu) andaba descalzo en Medina, diciendo que se veía incapaz de pisar con sus sandalias las tierras que habían sido pisadas por el Mensajero de Allâh (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam)… y si algunos piensan que esto concernía solamente la ciudad bendecida del Profeta, se equivocan : en donde se iba el Imâm Mâlik, andaba descalzo, porque la Luz del Amado no tiene límite excepto en un corazón cegado por las apariencias…

Es adorando Allâh por al-jamal que probamos el sabor de la oración y del ayuno… y el Amor de al-Jamal no puede nacer en los corazones excepto gracia a Nur al-Jamal…

Esta Luz es un espejo, y el Mensajero de Allâh (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam), descrito en el Corán siendo Luz, nos dice : « El creyente es el espejo del creyente, y el creyente es el hermano del creyente. »… Y sabemos que el creyente por excelencia no es sino el Profeta mismo, al que los Compañeros vieron llorar, poco antes de su muerte, y al que se le preguntó:
« ¿Qué es lo que te hace llorar o Mensajero de Allâh ?». y respondió : « Les extraño a mis hermanos ! »

Pues debemos entender bien quiénes son los hermanos del Amado (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam).

El murid que Conocerá Allâh por al-jamal probará el verdadero sabor del dhikr, y cuando la noche le llegará, se dirigirá hacia su Señor y, tomando el cielo como frazada, empezará a hablar con las estrellas... y descubrirá de qué manera cada una de ellas evoca al Creador…

El Enamorado que las Luces teofánicas inundan no verá nada fuera de al-jamal en toda cosa y, quitándose las sandalias, se estropeará los pies en las zarzas y las piedras sin sentir el menor dolor… porque estará sumergido por las manifestaciones de Belleza de su Señor.
Para concluir, sayiduna Shaykh (qaddas Allâhu sirrahu) nos advirtió diciendo que aquel que ama a Allâh, que se prepare a estar afectado por las pruebas… aquel que ama al Mensajero de Allâh (sallAllâhu ‘alayhi wa sallam), que se prepare a estar afectado por la pobreza... y aquel que ama a sayidina ‘Ali (karramAllâhu wajhah), que se prepare a ver levantarse contra él enemigos…

En cuanto al que pretende amar a Allâh sin estar duramente afectado por pruebas de la vida… al que pretende amar a Su Mensajero y que no vive pobremente… o al que pretende amar a sayidina ‘Ali sin tener enemigos que le corten la Vía de la Verdad… Sabed que no se trata ni más ni menos de un mentiroso.



Fuente: http://tariqakarkariya.blogspot.fr